El Observatorio Social de "la Caixa" ha presentado su informe sobre "Paro juvenil y pobreza: ¿un problema estructural?". En este documento se incluye un estudio de la profesora de la Universidad de Oviedo, Begoña Cueto, que evidencia que el desempleo entre los jóvenes con baja cualificación es un fenómeno estructural. Independientemente del ciclo económico, la tasa de empleo de las personas con estudios básicos no llega al 60 % en los momentos centrales de sus vidas, mientras que la de aquellas que tienen estudios superiores alcanza el 90%.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2016: Ceuta es la segunda región con más paro juvenil en España (58,6%).
Según el informe, la crisis empeoró la situación de todos los menores de 30 años en España, el país que mayor merma ha sufrido en el empleo juvenil entre 2007 y 2015. Los más afectados son los jóvenes con un bajo nivel de estudios, que vieron caer su tasa de empleo entre 25 y 30 puntos. La recesión también provocó que los jóvenes, sobre todo aquellos con la educación secundaria completada, siguieran inactivos a nivel laboral para continuar sus estudios. Sin embargo, en el grupo de jóvenes con estudios primarios, la inactividad está más ligada a factores familiares que a la formación.