El Grupo Parlamentario Vox ha registrado una Proposición No de Ley en el Congreso de los Diputados, con la firma de la diputada por Ceuta Teresa López, relativa a la promoción de actuaciones ordenadas a la prevención del suicidio en jóvenes y adolescentes. Un problema grave que, como indica el INE, arroja cifras preocupantes: entre enero y mayo de 2020 se produjeron en España 231.014 defunciones, 43.537 más que en el mismo periodo del año anterior (un 23,2% más). Del total de fallecimientos, 5.850 se debieron a causas externas, de las cuales la primera fue el suicidio.
Vox aboga por "la defensa de la vida, sin excepciones". Esta defensa pasa por "el fomento de una cultura de la vida, algo que también se logra abordando el problema del suicidio", especialmente entre los más jóvenes, ya que hoy es la primera causa de muerte no natural en edades comprendidas entre los 15 y los 29 años, y así lo advierte el partido.
Si atendemos a los últimos datos definitivos publicados por el INE, en el año 2019 el total de suicidios ascendió a 3.671. De media, en 2019, cada día se quitaron la vida más de 10 personas. En 2018, la cifra fue de 3.539, es decir, el incremento fue del 3,7%. Estos datos revisten todavía más gravedad al insertarlos en una línea temporal, ya que las cifras anuales de suicidios se han duplicado desde 1980 (año en el que se notificaron 1.652 suicidios).
Estableciendo una comparación con las muertes por accidente de tráfico -que, además, constituyen la causa externa de defunción más difundida por los medios de comunicación de masas, señala Vox-, en 2019 la cifra de suicidios dobló a la de muertes por accidentes de tráfico (1.842).
La Fundación Española para la Prevención del Suicidio creó un Observatorio del Suicidio en España “con objeto de mantener, analizar y divulgar los datos sobre la conducta suicida en España, de manera que sirva como punto de partida para su prevención y disminución”, y arrojaba algunas conclusiones sobre la base de los datos ofrecidos por el INE, como que la cifra de suicidios es 13 veces superior a la de los homicidios, y 67 veces superior a la de las víctimas mortales por la llamada violencia de género.
Todos estos datos hacen referencia a los suicidios consumados. "Las cifras no son rigurosas, pues la propia naturaleza de los hechos lo impone, dada la dificultad, en muchos casos, de delimitar si se trata de un accidente o de un suicidio", explica Vox en una nota, donde recogen que a esto hay que sumar la ausencia de información sistematizada acerca de las tentativas de suicidio. El último boletín que las contemplaba ofrecía la siguiente información: en 2006, 33 menores de entre 13 y 19 años se suicidaron y 8 lo intentaron. En el mismo año, 180 jóvenes de entre 20 y 29 años se quitaron la vida y 50 lo intentaron. En ambos tramos de edad, los intentos de suicidio representaron un cuarto respecto al número total de suicidios. Cifras globales apuntan a que “los intentos de suicidio son hasta 20 veces más frecuentes que los suicidios consumados”.
De las 3.671 defunciones por suicidio a nivel nacional del año 2019, 309 se dieron en una población cuya edad estaba comprendida entre los 15 y los 29 años y 7 en menores de 15 años. Desde 2004 el suicidio en adolescentes ha sufrido un aumento de casi el 50%. De los distintos grupos de edad, aquel que acoge a los jóvenes de entre 15 y 19 años ha pasado de una tasa de 0,8 suicidios por cada 100.000 habitantes en 1980 a 2,0 en 2016 en mujeres y de 2,5 a 3,3 en hombres .
"En definitiva, es urgente que, desde el Estado, en necesaria coordinación con las distintas Comunidades Autónomas, se promueva la investigación acerca del fenómeno del suicidio en los menores de edad para poder abordarlo con toda su complejidad, así como llevar a cabo las actuaciones necesarias para que la misma vida social asimile el suicidio como un problema común", señala Vox.
Por todo ello, este Grupo Parlamentario ha presentado una Proposición No de Ley en la que propone elaborar un informe sobre el suicidio de los niños y adolescentes en España, para conocer en profundidad esta realidad y abordarla con rigor desde los poderes públicos, y remitirlo en el plazo de treinta días a la Comisión de Derechos de la Infancia y Adolescencia del Congreso de los Diputados. Además, pide que se diseñen nuevas campañas de información para dar a conocer la realidad del suicidio en los jóvenes, de forma especialmente orientada a desmitificar ciertos aspectos del mismo. Por último, la propuesta incluye promover que en todo el territorio nacional el servicio de emergencias del 112 garantice una atención especializada en el suicidio.
También se evitarían si no se fomenta el odio.