Días después de conocer que el secreto de sumario sobre el conocido ‘Caso Emvicesa’ se había prorrogado, en el día de ayer la jueza instructora levantó ese secreto sobre la operación denominada ‘Ghost’. En definitiva, la investigación de una presunta trama para la compra de viviendas públicas mediante pagos de entre 8.000 y 12.000 euros en el seno de Emvicesa. Algo de ello se intuía tras las numerosas detenciones, muy mediáticas algunas, efectuadas hace algunas semanas. Pero no hay que echar las campanas al vuelo. En los próximos días, los abogados y sus defendidos tienen por delante un arduo estudio de más de 5.000 folios de investigación a través de los cuales y por encima de todo sigue primando la presunción de inocencia. A partir de ahora, hay que seguir manteniendo la prudencia hacia lo que se pueda ir conociendo de los detalles de esta macroinvestigación para evitar sacar conclusiones y juicios precipitados. Una actitud prudente no solamente hacia las numerosas personas implicadas en el caso sino también por propio respeto a la actuación judicial y su independencia. La actuación judicial hasta ahora ha demostrado que ha querido ser concienzuda, tanto por el tiempo tomado para las pesquisas como por la documentación recabada, más de 5.000 folios y el respaldo profesional que ha tenido de la Policía. Ahora incluso habrá que tener más dosis de paciencia por cómo se desarrolle el proceso judicial que se antoja igual de largo.