En el mar, en donde se siente más a gusto. Así, Ceuta on the sea ha rendido un merecido y sentido homenaje a un verdadero personaje en el entorno marítimo de la ciudad. José María Garrido, con más de 60 años de experiencia en el buceo y un sinfín de vivencias dignas de contar, ha recibido una placa conmemorativa este jueves, por sus grandes aportaciones en el ámbito náutico.
Y la ocasión ha sido propicia para que contara que todo surgió por afición. “Surge por afición y porque me gustaba, me ilusioné con esas primeras películas que vi, después tuve la posibilidad de ver el material en directo en los escaparates de los comercios que había cerca de casa y después sobre todo porque en el antiguo Club Náutico Cas, en aquella esquina del foso, pues tenía sus instalaciones y allí efectivamente veía las prácticas”.
Ha dicho que aunque para él todo esto era nuevo, también significaba una aventura extraordinaria, “y así fue como en el año 68 me acerqué al club porque tenía un amigo, Guillermo, un vecino, que con él pues quise entablar esa introducción en la actividad esta”.
Ha recordado también con mucha emoción cómo se inició en este mundo, cómo llegó a ser instructor, así como lo vivido durante todo este tiempo y su especial cariño por la labor de la enseñanza, que fue lo que más le marcó.
“Ya incluso en el año del 68, con el primer curso, ayudaba a los compañeros más atrasaillos a sacar adelante los cursos, era ya mi vocación y eso me ha acompañado toda la vida, de tal forma que siempre acompañando al buceo practicaba, sobre todo, la enseñanza”.
Ha dicho, sin embargo, que los primeros años fueron más en competiciones que en enseñanza, algo que lo llevó, por los buenos resultados que obtenía, hasta la Selección Española de Actividades Acuáticas, “donde el Comité de Competición me seleccionó para el equipo nacional tres años, en el 70, en el 71 y en el 72”. Con la Federación Española, con el equipo nacional, estuvo en Barcelona, pero también en Francia y en Holanda.
Después de más de 60 años de experiencia en el buceo, ha dicho con certeza que “la ilusión le viene a uno mucho antes de practicar con una botella, y es que ya en la playa con 12 y 13 años recuerdo a aquellos almadraberos que perdían anclas cercano a la orilla, pues yo incluso colaboraba con aquellos pescadores, recuperaba anclas y eso me encantaba”.
Un homenaje muy especial
Para José María este homenaje ha sido una agradable sorpresa que recibe con mucho gusto, pensando también en lo que significa para sus hijos y nietos.
“Es una sorpresa, a ellos también, a toda la familia, todos ellos han aprendido del buceo, a todos les ha gustado y yo muy contento, y una de mis ilusiones es que ellos han tenido una continuación y que les sigue gustando”, ha señalado con mucha emoción.
El propietario de la empresa náutica Ceuta on the sea, Jesús Sánchez, se ha referido a José María Garrido como uno de los padres del buceo en Ceuta y ha reconocido su importante aporte a este mundo, además de su significativo legado cultural. “Ellos tienen ese legado que costó tanto, arriesgado sus vidas en una zona de Santa Catalina que todos los buceadores sabemos que es súper peligrosa por las corrientes que hay, pero sacaron esos cañones, uno de ellos de bronce con un valor incalculable y eso se ha quedado en nuestra ciudad, y por eso es el homenajeado con todo su rigor”.
Gran persona y buen experto en buceo, con muchos años de experiencia. Felicidades Jose Maria.