La sección segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional ha suspendido el juicio que estaba celebrando contra F.A.L, conocido como 'Kake', detenido en Ceuta, por un delito de autoadoctrinamiento yihadista, ante lo alteradas que parecía tener sus facultades mentales, por lo que ha pedido un examen forense para determinar si está en condiciones de ser juzgado.
'Kake', que fue detenido en nuestra ciudad, donde reside, ya fue absuelto en otro juicio en 2017 en el que dijo que en su detención participó el protagonista de la serie 'El Príncipe', el actor José Coronado. Una obsesión que ha vuelto a manifestar cuando ha comenzado a declarar este miércoles a las preguntas de la fiscal, y que por seguridad, y al encontrarse en prisión provisional desde 2019, ha tenido que escuchar en el habitáculo acristalado que hay en la sala de vistas.
Desde el primer momento F.A.L ha dicho ser víctima de "un falso montaje" y ha ofrecido un discurso plagado de incongruencias hasta que ha terminado mostrándose muy alterado, por lo que el presidente del tribunal, José Antonio Mora, ha optado por suspender la vista a la espera de una evaluación del forense que determine si es o no imputable.
A preguntas de la fiscal, ha reconocido que ponía un altavoz en la ventana de su habitación con cánticos yihadistas, pero que lo hacía para que la Policía le detuviese porque "necesitaba venir a la Audiencia Nacional porque estoy perseguido por un famoso", en alusión a Coronado.
Según el escrito de acusación, 'Kake' fue detenido en Ceuta el 18 de junio de 2017 y condenado en 2018 por delitos de amenazas y atentado a agente de la autoridad a un año y seis meses de prisión. Cuando se le detuvo, le fue intervenido un 'pendrive' en el que fueron hallados numerosos cánticos de llamamiento a la yihad violenta editados por productoras de Dáesh.
En ese hallazgo se sustenta su imputación por adoctrinamiento, y el acusado no ha dudado en manifestar su sorpresa en que se haya producido cinco años después de haberle sido intervenido, lo que, a su juicio, evidencia la existencia de un "montaje" contra él.
La fiscal también le ha preguntado si su familia estaba preocupada por sus continuas amenazas a vecinos por creerles homosexuales o por creer que habían testificado contra él en su otro juicio en la Audiencia Nacional. "A mi familia la tienen extorsionada para que diga eso", ha expuesto el acusado apelando a ese "complot" al que se ha referido de forma recurrente.
Finalmente, la fiscal ha querido saber si durante su estancia en prisión le ha examinado algún un psiquiatra, a lo que ha respondido negativamente. "Ayer fue la única vez que me vio un médico", ha afirmado. En ese momento ha empezado a mostrarse más alterado y ha asegurado: "No tengo ninguna enfermedad, estoy bien de juicio". "Yo estoy muy bien de mente", ha enfatizado.
Después ha llegado el turno de su abogado defensor, al que, al igual que a la fiscal, ha ido contestando con relatos inconexos, hasta que el letrado le ha preguntado si simpatizaba con la organización terrorista Dáesh.
"Yo no tengo simpatía ni por Dáesh ni por nadie", se ha defendido, y ha reiterado que si declaró eso cuando le detuvieron es porque quería que le hiciesen "llegar a la Audiencia Nacional" pues, según ha insistido, está sufriendo amenazas "de día y de noche", pero que todos, y ha mencionado incluso al rey, "lo van a ocultar porque es José Coronado".
Después ha empezado a hacer aspavientos y a gritar visiblemente alterado, sin prestar atención ni a las súplicas de su abogado ni al presidente del tribunal, que ha tenido que zanjar esta situación decretando la suspensión del juicio.
Es buena táctica esa de hacerse el loco.