17 de mayo de 2021. Ese día marca un antes y un después para Ceuta. Lo marca porque sin duda se puso en evidencia el abandono de una Frontera Sur a la que mira Europa cuando le conviene. Lo marca porque, de nuevo, se escenificó el chantaje marroquí por la parte más débil: actuando primero sobre Ceuta y, después, sobre Melilla.
Desde la madrugada de ese 17 de mayo la Guardia Civil supo que esas entradas de marroquíes no eran iguales que otras. Llegaban a nado bordeando el espigón de Benzú sin que Marruecos moviera un dedo para evitar la salida. Empezaron llegando jóvenes para, después, hacerlo familias y niños.
Esa madrugada constan llamadas a Marruecos, contactos a nivel frontera entre el Instituto Armado y los agentes marroquíes para pedir explicaciones ante el inicio de una oleada que no frenaban. La respuesta dada apuntó lo que llegaría después: no iban a salir, no iban a actuar, no iban a intervenir para frenar la salida por el mar dirigida a Ceuta. Les faltó añadir que, además, la iban a alentar. Se tenía conocimiento oficial de que esa noche todo el que quisiera entrar lo haría. Un mensaje que duró casi tres días.
Empezó Benzú, por la tarde del lunes le seguiría Tarajal para sumarle después el vallado. Las cuentas comenzaron sumando cientos hasta que los miles engordaron un resultado que puso en jaque a Ceuta. Oficialmente se dejó de comunicar a los medios de comunicación el dato exacto de pases, oficiosamente las entradas llegaron a las 10.000.
El efecto llamada promovido por Marruecos, molesto por el famoso caso Ghali, fue más allá de informar a la ciudadanía de que las puertas de la frontera estaban abiertas o de, literalmente, ‘secuestrar’ a niños ajenos sacándolos de las escuelas o difundiendo falsedades capaz de movilizar a cientos de menores, como fue el famoso partido de Ronaldo. Y fue más allá porque en determinados medios de comunicación del vecino país se llegaron a colar mensajes sobre que el Tarajal estaba abierto. Eso llevó no solo a vaciar muchas casas y barrios de Castillejos, Tetuán o Rincón, sino a promover el desplazamiento de marroquíes de las zonas del sur, alentados por la posibilidad alocada de cruzar a la ciudad sin problema alguno.
Fueron los momentos más críticos no solo para Ceuta, ya que en cuestión de horas pasó a convertirse en principal asunto de preocupación para el Gobierno de España y para Europa. El presidente Pedro Sánchez y el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, llegaban a la ciudad en una escenificación clara de un gesto hacia Marruecos que no se había producido ni en la crisis de Perejil, cuando el por entonces presidente del Gobierno, José María Aznar (PP), llegó a Ceuta presentándose como dirigente máximo de los populares. Lo hizo para ofrecer un mitin y no como parte de un acto oficial como presidente de todos los españoles, precisamente lo que ha hecho Sánchez y, precisamente también, lo que en aquella época se encargó el PP de negar para evitar enfrentamientos con Marruecos.
La crisis de Perejil pasó, la actual de Ceuta no. Ni siquiera los servicios de información se atreven a confirmar que la herida haya cicatrizado. Marruecos sigue con su tono beligerante y en Ceuta se arrastra la ‘post-crisis’ con la presencia de cientos y cientos de menores que se han quedado bloqueados en una ciudad sin recursos para atender lo que es una auténtica crisis migratoria y humanitaria.
Con la amenaza de las denuncias por devoluciones ilegales de niños, se han tenido que aumentar los recursos para acoger a los ya casi 1.000 reseñados y la incógnita de que pueda haber más por la ciudad. Los menores de edad deben tener su tutela y es lo que ha generado una gran crisis en la institución municipal, que ha rogado ya el traslado de otros menores que había en La Esperanza a la Península, según el cupo de acogida ofrecido por las autonomías.
Transcurridas casi dos semanas desde este pulso de Marruecos, no se le ha puesto el punto y final ya que en cualquier momento puede producirse otra circunstancia idéntica de mayor gravedad que puede dejar bloqueada a la ciudad.
El Gobierno de España aprobaba esta misma semana un plan global de actuación en Ceuta y Melilla. Es quizá el reconocimiento público de la respuesta a la dejadez absoluta que han arrastrado dos ciudades encomendadas a ejercer el papel de Frontera Sur de Europa por mera ubicación geográfica pero sin medios para ello. El golpe ha sido importante, tanto que no solo se han tambaleado los cimientos de las dos ciudades sino que han provocado la reacción de urgencia a nivel central. Y eso no es casual. Es como para que la vida, aunque la canción diga lo contrario, no siga igual porque habrá un antes y un después clarísimo tras lo ocurrido, teñido de la incertidumbre de desconocer hasta qué límites puede llegar la tensión de una cuerda que, cuando se suelta, siempre provoca que el golpe final, el último latigazo, lo sufran los territorios olvidados, las trincheras para una Europa que ni siquiera ha venido a chequear el estado de sus últimos territorios.
YO CREO QUE EL PEOR GOLPE DE MOHAMED VI , LLEGARÁ MUY PRONTO DE LA MANO DEL SENADOR YAHYA YAHYA Y SUS COMANDOS DEL COMITE DE COORDINACION PARA LA LIBERACION DE CEUTA Y MELILLA . NOS LAS VAN HACER PASAR NEGRAS.....
Saben mas que cualquiera, solo que quieren desviar la atencion de los problemas internos, que son muchos, y es tarde para resolverlos.
Los acontecimientos ocurridos no son buenas señales para el pais vecino, productores del tomate europeos piden tomar medidas respecto al tomate marroqui, es mas barato por la mano de obra barata, si se toman medidas al respecto, no solo el tomate, se crearà mas pobreza mas emigracion, no solo a Ceuta, a Canarias y toda la costa mediterranea, solo esperar el buen tiempo.
El país vecino -Marruecos- lo tiene claro para la opinión pública internacional. Y ahora vamos a ver ,
porque todo se ve, como consiguió el apoyo de Trump, antes de que se fuera. Por cierto ,la fiscalía de Nueva York abre investigación sobre
El conglomerado empresarial de Trump. Ya veremos el buen tiempo. Todo llegara.
El golpe de Mohamed VI y la reacción posterior nos enseñó dos cosas: a) el destino de las ciudades de Ceuta y Melilla no está pactado y b) los marroquíes , sus diplomáticos, sus altos funcionarios, no tenían ni idea que en estas ciudades está la frontera exterior de la Unión EUropea y que por ello España iba a contar con la solidaridad , la cooperación y el apoyo de Bruselas.
Saben mas que cualquiera, solo que quieren desviar la atencion de los problemas internos, que son muchos, y es tarde para resolverlos.
Cuidado que hay MUCHO INFILTRADO DE MARRUECOS que se hacen pasar por españoles.
A que espera el Gobierno a solicitar la colaboracion de FRONTEX que ya ha dejado claro que vendria rapidamente?
Porque la Ciudad Autonoma no impulsa la entrada de Ceuta y Melilla en la Union Aduanera? ( en estas cuentas no entra Vivas).
Llegará
Por lo menos, la prensa empieza a llamar a las cosas por su nombre.