Javier Gómez-Navarro presentó ayer su dimisión como presidente del Consejo Superior de las Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de España, ante el Pleno de Cámaras, máximo órgano de gobierno de la institución, compuesto por los presidentes de las 88 Cámaras de Comercio, entre los que está Karim Bulaix. Gómez-Navarro, permanecerá como presidente en funciones hasta la elección del nuevo presidente de este organismo. Gómez-Navarro justificó dicha decisión por motivos estrictamente personales y como un gesto de responsabilidad institucional, ya que las nuevas circunstancias que afectan a las Cámaras y su futuro modelo de funcionamiento requieren de una absoluta dedicación que sus compromisos empresariales y profesionales no le permiten atender en las condiciones que considera necesarias.
A partir de este momento, se dispone de quince días hábiles para convocar un Pleno Extraordinario, donde se procederá a la elección de un nuevo presidente.
Esta dimisión llega meses después de que el Gobierno aprobara una serie de medidas entre las que se encontraba la supresión del recurso cameral, algo que provocó las críticas de este organismo cameral.
La Cámara de Ceuta también criticó dicha medida ya que dijo que las pymes y los autónomos sufrirán esta supresión. Así dijo que esta eliminación “merma su derecho a recibir, por parte de instituciones como la Cámara, servicios y apoyos fundamentales para el desarrollo de su actividad, para la creación de nuevas empresas y para la creación de empleo, servicios que se verán condenados a desaparecer al igual de la Cámara de Comercio”.
Javier Gómez-Navarro llegó a la presidencia del Consejo Superior de Cámaras en febrero de 2005. Posteriormente, en junio de 2006, en unas nuevas elecciones tras la renovación de los Plenos de las 88 Cámaras, Gómez-Navarro fue nuevamente elegido presidente del Consejo con el 87,4% de los votos. Cuatro años después, en julio de 2010, fue reelegido en el cargo con el 93,3% de los votos.
Competitividad: innovación, internacionalización y formación. Durante su etapa al frente de las Cámaras, la competitividad ha sido su principal caballo de batalla. Ya en su primera elección, Gómez-Navarro se comprometía ante las empresas a trabajar por la competitividad del tejido productivo español y prácticamente todas sus actuaciones frente al Consejo de Cámaras se han desarrollado para conseguir ese objetivo. Una competitividad asentada sobre la internacionalización, la innovación y la formación, ejes prioritarios de las actividades de las Cámaras durante la presidencia de Gómez-Navarro.