Son auténticas redes criminales, prohibidas pero consentidas en Ceuta. Ejemplo vivo de lo que es la pura conjugación del no actuar para no molestar al ‘vecino’ aunque eso suponga permitir que a la vista de todos sigan produciéndose auténticas tropelías. El CECAM informaba este martes del noveno cetáceo encontrado muerto en nuestras aguas en solo dos días, la amplia mayoría con mutilaciones y restos de redes.
Curiosamente el domingo, pescadores de nuestra ciudad alertaban de que esto iba a suceder después de toparse con media docena de pateras de Marruecos que se dedican a una práctica prohibida pero que, incongruentemente, se hace en aguas de Ceuta.
Las redes que extienden y que comprenden varios kilómetros terminan siendo una trampa mortal para los delfines, calderones y demás especies, pero también potencial para los barcos e incluso para la propia Guardia Civil de toparse con una de ellas en plena persecución. De esta situación nadie es ajeno. Constituye la típica verdad que todos conocen pero que no genera actuación alguna. Es como la grotesca respuesta que da en varias ocasiones el Gobierno de la Nación a preguntas de la diputada Teresa López, negando que haya pateras de pescadores marroquíes faenando en aguas de Ceuta. Ya que, de haberlas, se cumpliría con la actuación esperada de la Guardia Civil al ser testigos de una infracción.
Eso es lo que se escribe sobre el papel, en la realidad no se actúa más allá de una ‘invitación’ a irse cuando la presión social y la alarma del momento aprietan.
La presencia de redes de deriva, que han causado la muerte de cuantiosas especies marinas, no se castiga. Tampoco se investiga la mutilación continuada de estos delfines que, al quedar atrapados en las mismas, son víctimas de una auténtica masacre. Si antes eran un puñado de pescadores los que cometían este tipo de pesca, ahora el número ha aumentado notablemente.
El delfín hallado muerto este martes fue sacado del agua por los efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) hasta su recogida por parte de Athisa.
El ejemplar presentaba diversos orificios y una hendidura de mayor profundidad. Los hallados antes tenían la aleta cortada además de heridas profundas causadas con elementos punzantes.
En un reciente estudio llevado a cabo bajo el aval del Ministerio de Medio Ambiente se analizó la muerte de cetáceos en el Estrecho, pero no se hizo ni mención ni un estudio específico sobre lo que ocurre en las costas de Ceuta.
Y a todo esto, donde están todos esos grupos financiados de animalistas u verdes?
La Unión Europea y la comunidad internacional, tienen que poner en su sitio a estos energúmenos asesinos y a las Autoridades que les permiten esas prácticas. Marruecos quedaría muy muy mal vista si se denuncia todo esto, primero por consentirlo y segundo por no denunciarlo y perseguirlo. Los cetáceos son unos animales muy queridos por la ciudadanía de todos los países y cabe la posibilidad, que ante la inoperancia Institucional BOICOT SOCIAL a los Artículos Marroquíes. Hay que empezar por difundir e informar a nivel internacional sobre la existencia de estos asesinatos de cetáceos, empezando por Organismos como GREEMPEACE y el ORGANISMO SUPERVISOR del convenio Internacional de la defensa de los Cetáceos. CLARO QUE SE PUEDE PARAR TODO ESTO.
¡¡Si señor¡¡
Bien explicado, esa es la cruda realidad.
O se toman medidas a nivel de estado (queja diplomática) o esto se nos va de las manos.
Si no se ha ido ya.