La obra llevada a cabo en el Palacio de Justicia de Ceuta constituye una de esas actuaciones que se alargan en el tiempo y sobre la que surgen cuantiosas incógnitas nunca resueltas. CCOO-Justicia ni siquiera recuerda ya la de veces que ha pedido conocer datos como el gasto, qué se ha hecho hasta la fecha o cuál es el fin de plazo de la misma. Nada le aclaran mientras los funcionarios que acuden a diario a las instalaciones de la sede única judicial se topan una temporada con andamios, otra sin ellos o, como ahora sucede, con una de las puertas de acceso inhabilitadas obligando a todos a acceder por la entrada más próxima a la vía que desciende del centro de salud del Recinto.
En Ceuta siempre ha fracasado el proyecto de disponer de una ‘ciudad de la justicia’ que permitiera tener a todos los órganos judiciales aglutinados en la misma infraestructura. En su día llegó a anunciarse la reforma del actual edificio judicial para que sirviera de sede única, proyecto que terminó desechándose mientras se alargaba la elección de dicha central, que terminó en la reforma del Banco de España cuyo avance continúa siendo demasiado lento.
CCOO-Justicia lleva tiempo solicitando datos de la obra sin obtener "respuestas claras"
En todo este tiempo se han llevado a cabo ‘parcheos’ que no han servido para que los juzgados dejen de lado esa etiqueta de ‘casa de los horrores’ a la que a diario acuden a su trabajo jueces, fiscales, abogados y funcionarios que, con su labor, permiten la puesta en marcha de la maquinaria judicial. Las instalaciones, ya de por sí obsoletas, han tenido que adaptarse a la nueva situación sobrevenida por el covid sin que se garantice el cumplimiento del aforo mínimo o las distintas medidas de seguridad exigidas dada la afluencia de personas que se produce en jornadas en las que hay juicios señalados.
Eso pasa en el interior y se extrapola a la obra exterior, en donde ya, hasta en tres ocasiones espaciadas en el tiempo, se han colocado y retirado andamios para alcanzar un objetivo: el arreglo de las losetas exteriores y la limpieza de la fachada.
Los andamios fueron colocados en 2019 después de que salieran a licitación unas actuaciones por valor de 36.000 euros debido al mal estado en que se encuentra la fachada y parte superior de los Juzgados. Se supone que las obras se llevaron a cabo para proteger que no se cayeran las losas, pero nunca hubo una comunicación oficial a los trabajadores. Después se quitaron y hace nada volvieron a colocarse. Hace unas semanas se tapó el acceso por la puerta más próxima al instituto Camoens aduciendo cuestiones de “seguridad”.
De esta obra y de muchos más asuntos relacionados con los problemas que afectan a la justicia en Ceuta hubiera querido hablar CCOO-Justicia con la gerente territorial de Andalucía en Sevilla, Eva María Riesgo, en la visita que giró a principios de marzo a nuestra ciudad. Pero la gerente no se reunió con los representantes de los trabajadores, teniendo conocimiento los sindicatos de ese ‘desembarco’ prácticamente por la prensa.
Años después de la colocación de los andamios y del inicio, con paradas, de esta obra, nadie asegura cuándo comenzará esa actuación como, de igual manera, nadie es capaz de asegurar en qué fecha, por fin, la clase judicial podrá disponer de unas instalaciones dignas tras toda una vida mareándose la perdiz.