El Tribunal de lo Criminal de París dejó hoy visto para sentencia el juicio contra los etarras Pedro Esquisábel, "Xerpa", acusado de haber sido jefe del aparato militar, y José Manuel Ugartemendía, arrestado con el primero el 28 de abril de 2005 en Caussade, en el sur de Francia. Antes de suspender la sesión para iniciar la deliberación -que terminará con la comunicación de la sentencia esta tarde-, el presidente del tribunal, Philippe Vandingenen, dio la palabra por última vez a los inculpados, pero sólo quiso intervenir Esquisábel para leer un texto de contenido político.
"ETA está dispuesta a aceptar un mecanismo de verificación no oficial del alto el fuego", subrayó "Xerpa" en este discurso, centrado en el último comunicado divulgado por la organización terrorista el pasado 27 de marzo.
Se quejó de que los gobiernos de España y de Francia "se niegan a avanzar en una solución política" y les culpó de "la única violencia" que persiste en el País Vasco por su "actitud represiva", aunque agregó que "nunca será demasiado tarde" y lanzó un "llamamiento" a "la responsabilidad" y a "la negociación política".
La fiscalía ha pedido para él 20 años de cárcel con al menos dos tercios de esa pena de cumplimiento efectivo entre rejas así como la expulsión definitiva de Francia, por los 28 cargos de los que está inculpado, entre ellos los de dirigente de una organización terrorista, extorsión de fondos y financiación del terrorismo.
Para Ugartemendía, que ya ha sido condenado una primera vez en Francia a tres años de prisión por su pertenencia a ETA, el ministerio público ha reclamado esta vez 12 años de cárcel por su implicación en el aparato político y por la asistencia que prestaba a "Xerpa".