Los vigilantes de seguridad, con ayuda de otras personas, están haciendo lo que pueden para contener los intentos de avalancha que se están produciendo esta mañana en la entrada principal de los polígonos. Son los únicos profesionales que están intentando frenar que los cientos de porteadores que esperan para cruzar al ‘Tarajal II’ terminen empujándose y aplastándose unos a otros. La situación, como todos los días, vuelve a ser desesperante.
Hay ocasiones en las que las vallas metálicas colocadas terminan saltando por los aires porque no están fijas al suelo, generando incluso mayor inseguridad. De momento los amagos de acudir a la carrera con los bultos a cuestas están siendo frenados en una mañana de tensión contenida.