El servicio de transporte urbano no está a la altura de las expectativas de los ceutíes, principalmente por el estado de los vehículos. La flota es antigua y está muy deteriorada, algo que no gusta ni a los ciudadanos, ni a los conductores, que tienen que soportar durante su jornada de trabajo las deficiencias de los vehículos.
José Antonio Blanco, presidente del comité de empresa, ha trasladado a El Faro las quejas de los conductores de autobuses urbanos de la empresa Hadú-Almadraba, que sufren las consecuencias de llevar vehículos en mal estado que afectan al desempeño de su labor profesional. Blanco indicó que los autobuses están “obsoletos”, lo que conlleva que el puesto de conducción no favorezca precisamente esta labor.
Sin embargo, el problema principal al que se enfrenta en estos momentos la empresa Hadú Almadraba es a la falta de liquidez, cuestión que hace que no se pueda mejorar el estado de los vehículos y sobre todo que no se renueven las máquinas expendedoras de billetes.
“Las máquinas por donde pasan las tarjetas y salen los billetes están todas estropeadas y se han quedado anticuadas, obsoletas y están dejando de funcionar la mayoría y no hay repuestos. La empresa tiene que renovarlas, hay muchas estropeadas y cada máquina nueva son 5.000 o 6.000 euros. La inversión puede ser de unos 80.000 euros y la empresa no tiene dinero. Serían unas 18 máquinas, de acuerdo con el número de vehículos que hay y alguna más que siempre se necesita de repuesto”, explicó el presidente del comité.
En este sentido, Blanco lamentó que si la empresa no puede afrontar esta inversión “volveremos a dar un paso atrás, a tener talonarios de tickets y a no utilizar tarjetas ni nada como antes”.
Ahora como algunos compañeros están en ERTE y con la frontera cerrada son menos los autobuses que hacen su recorrido a diario y “vamos tirando y están dando el avío”, pero “si volvieran a salir todos los autobuses a la calle no hay máquinas para todos los vehículos”, es decir, que habría más autobuses que máquinas para cobrar.
Con las nuevas máquinas, “que ya tienen en la mayoría de las ciudades españolas”, ya se podría hacer transbordo de un autobús a otro, pagar con tarjeta de crédito, con el móvil, saber donde se encuentra el bus en casa momento al tener GPS, es decir, toda la tecnología actual. Una modernización que parece que aún no llegará a Ceuta.
Los autobuses están perfectamente y las máquinas funcionan correctamente, el problema son los nuevos horarios y el precio no es de recibo esperar más de media hora por un autobús, se llega antes andando, si no sale rentable que pongan autobuses más pequeños como han hecho en el Recinto, ni es de recibo tampoco que salga casi más barato coger un taxi entre cuatro.
Prefiero ir andando o antes coger un taxi que utilizar esos autobuses tercermundistas.