Ahora será un informe de la Secretaría General el que aclarará si los partidos pueden consultar los listados de vacunados. Nos lo cuentan después de que el alcalde hubiera reunido de urgencia a los portavoces para decir que la transparencia mandaba por encima de todo y que esa lista la podrían consultar. Fíjense que poco duró la proclama, que ahora nos cuentan eso de ‘veremos a ver’ si se puede consultar o no... y la excusa es la famosa ley de protección de datos, que funciona cuando quiere y como quiere. La famosa lista se hace esperar, pero no solo la que nos tenga que comunicar la Ciudad sino también la que no suelta Defensa. Llevamos más de una semana esperando que nos respondan si aquí alguien de la Comandancia se ha saltado el protocolo y también ha recibido la vacuna. Debe ser que la pregunta es difícil y se estarán pensando la respuesta o vendrán con eso de la seguridad nacional para no contarnos nada. Porque aquí eso de la seguridad también es la excusa que vale para todo lo que uno quiere.
Seguimos alimentando el show de las vacunas y, de momento, poco o nada sabemos de lo que ha pasado en Ciudad, Defensa y, ojo, el Ingesa. Es importante saberlo, mucho, sobre todo porque la ciudadanía tiene que conocer si se han reído más de la cuenta de todos nosotros o solo lo justo y necesario. Vamos, si se han repartido las vacunas como en el zoco de Castillejos en sus buenos tiempos o han respetado el protocolo que, ya vemos, está haciendo aguas por todo el país y provocando dimisiones de los que aún tienen vergüenza para dar el paso o les ‘animan’ a darlo con un empujoncito.
Aquí en Ceuta las ventoleras del Estrecho dan para mucho, dan para prometer un jueves que se conocerá la lista y, después, un lunes, pedir un informe de esos que tanto nos gustan y siempre acostumbran a dar la razón al político de marras, vaya coincidencia. Aquí en Ceuta las ventoleras del Estrecho dan para mucho, para sacar las leyes como excusa cuando interesa y no contestar a lo que se pregunta para que a uno no le pillen con el carrito del helado.
Todo es más simple: el ciudadano quiere saber quién ha sido un caradura y se ha vacunado sin derecho y quién no. Hasta un chico de Primaria nos respondería con sobresaliente incluido. Pues eso es lo que hay que fiscalizar teniendo en cuenta el bochorno en todo el país: quién se ha vacunado en la Ciudad, quién en Ingesa y quién en Defensa. Y si hubiera caraduras: a dimitir en fila india. No queda otra.
La periodista se dedica de siempre a la información y no, como usted dice, sacar los colores a nadie. Pero el criterio fundamentado a la hora de la expresión chocan con el compadreo ceutí (de ahí ese único comentario con argumentos de "caballitas de pro"). La Ceuta podrida necesita hacer comentarios para que no les toquen sus supuestos derechos aquellos que luchan por la información de una manera brillante. Los cerdos en sus charcos queriendo que no se los quiten. Ojalá salgan todos los que se han vacunado sin corresponderle y se tengan que ver ante la justicia.
Al periodista le gustaria que esas listas salieran publicadas en aras de la libertad de información y de esa forma poder sacar los colores a quien haya decidido los criterios para su administración. Porque se trata de eso, nos gustan mucho nuestros propios criterios y poco o nada el de los demás. Pero claro, eso siempre será noticia. Pues yo opino que el funcionario publico que haya tenido que hacerlo cuenta con mi confianza.