Este próximo mes de febrero se cumplirán dos años desde que Alberto Gaitán decidió entrar en política tras una invitación que le hizo el presidente de Ceuta, Juan Vivas. Y a buen seguro que ese compromiso que, en un principio, nada más que iba a durar tres meses, hasta las siguientes elecciones autonómica se ha tornado en un tema que le ha llevado ya, tras el nuevo nombramiento, a ocupar tres carteras en veinticuatro meses.
Gaitán fue elegido por Vivas para hacerse cargo de la Consejería de Economía, Hacienda y Función Pública, debido a que la marcha de Juan Bravo al Gobierno andaluz y viéndose obligado a dejar el puesto de diputado por Ceuta llevó a Kissy Chandiramani, al ser su suplente, a convertirse en la primera mujer en ser la representante ceutí en el Congreso, pero también la que menos duró en esta responsabilidad, porque unas semanas después el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, disolvía las Cortes y convocaba elecciones generales.
Para ese interregno hasta las autonómicas Vivas eligió a Gaitán, quienes unos meses antes había abandonado la Dirección General de la Empresa de Alumbrado Eléctrico, una vez que la misma fue comprada por Endesa.
La trayectoria de este ceutí
Alberto Gaitán Rodríguez nació en Ceuta en 1964, casado y padre de dos hijos, es licenciado en Derecho y en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas.
Desde 2013 a 2018 ocupó la Dirección General de la Empresa de Alumbrado Eléctrico de Ceuta, a la que ha estado ligado desde 1990 en distintos cargos de responsabilidad.
Además, ha sido letrado asesor de Consejos de Administración y Juntas Generales de Accionistas de esta misma compañía y tiene formación especializada en el sector energético, así como en las áreas financiera, fiscal y contable.
Gaitán es hijo de un ceutí recordado por ser un verdadero maestro de maestros en la enseñanza. Un profesor de matemáticas, Alberto Gaitán Cuéllar, que formó a infinidad de generaciones de ceutíes en el Colegio de los Agustinos y también en sus clases particulares que daba en su propio domicilio, al lado mismo de la calle Canalejas.
Seguramente que cuando dejó, por propia voluntad, su cargo en la Empresa de Alumbrado Eléctrico donde menos pensó que se iba a meter era en el escurridizo mundo de la política. En sus primeras declaraciones ante los medios de comunicación, cuando se le preguntaba si continuará en el Ayuntamiento después de las siguientes elecciones autonómica siempre decía que el compromiso con el presidente Vivas era hasta el final de la legislatura.
Número siete en las listas del PP
Al final, dio el paso y ocupó el puesto número siete en las listas del PP para la Ciudad Autónoma. Cuando Vivas pudo formar gobierno no cambió de cartera y siguió al frente del área de Economía, Hacienda y Función Pública, siendo el responsable de la presentación de los presupuestos del año 2020 ante la Asamblea autonómica.
Días antes del inicio de la pandemia y por tanto del confinamiento obligatorio, el presidente Vivas decidió realizar un reajuste del Gobierno y hubo cambio de carteras. Mientras que Kissy Chandiramani regresaba a Hacienda que había dejado trece meses antes para ser diputada y Gaitán fue a la Consejería de Fomento y Turismo. Ahora cuando aún no se ha cumplido un año, la dimisión de Javier Guerrero le han llevado a asumir una de las responsabilidades más importantes en estos momentos como es la Consejería de Sanidad, en plena tercera ola de la pandemia.
Por otro lado, desde el comienzo de la presente legislatura es portavoz del Gobierno y todos los días en que tiene lugar el Consejo de Gobierno se enfrenta con posterioridad a los medios de comunicación con un estilo muy diferente a su predecesor, Jacob Hachuel.