Malestar en el Club Deportivo Hércules después de la decisión tomada por la Federación Española de aplazar el encuentro de este domingo ante el Sporting La Garrovilla, de la segunda división de fútbol-sala.
Según la resolución del Juez Único, el aplazamiento se produce porque “en estos días se han recibido algunas solicitudes de clubes adscritos a la diversas categoría de fútbol sala interesando la suspensión de sus partidos debido al mal estado en que se encuentran los pabellones de juego y a la imposibilidad de realizar entrenamientos y de celebrarse los encuentros en las condiciones mínimas exigidas”.
Esa es la justificación de la RFEF, pero el partido debía disputarse el domingo a las 11:00 horas en el pabellón ‘Guillermo Molina’, con lo que el conjunto visitante no tenía la justificante para no viajar hasta Ceuta.
El Hércules no está “de ninguna de las maneras conforme” con esta resolución, según señaló este jueves su presidente, Rafael Peña. “El Garrovilla no se ha dirigido a nosotros en ningún momento, lo han hecho directamente con la Española, con lo que nosotros nos sentimos muy perjudicados”, ha explicado.
“No vemos justo que se suspenda un partido por este motivo, porque ellas digan que no pueden entrenar, cuando nosotros estuvimos dos semanas de confinamiento por el Covid-19, entrenamos solo dos días y nos obligaron a jugar el siguiente partido de Liga. No me parece que se pueda suspender por eso, además el partido no se juega allí, sino en Ceuta. Nos han obligado y espero que la Española no nos obligue a poner el partido en una fecha concreta, porque si no, me parecería que la Española no estaría poniendo en igualdad de condiciones a todos los clubes”.
El Hércules, por tanto, seguirá teniendo encuentros aplazados después de la decisión tomada por la RFEF.