Si emprender es siempre una aventura, hacerlo en tiempos de covid se considera ya una hazaña propia de héroes. La cafetería Galilea es una muestra de que las ganas, el esfuerzo y el trabajo hacen posible que los sueños se cumplan. Este negocio, regentado por Yusra Banchir con la ayuda de Mariam Mohamed, se creó hace tan solo tres meses y ya cuenta con unos clientes fijos que acuden cada mañana a disfrutar de sus desayunos.
Abrir un negocio en las circustancias actuales “es muy duro, pero gracias a nuestros clientes que nos apoyan estamos aquí dando día a día la nota y apoyándonos la una a la otra para seguir adelante”, indicó Mariam. Tanto Yusra como Mariam se encontraban en el paro y el local, que pertenecía a Yusra, se encontraba vacío. Así que decidieron darle vida abriendo esta cafetería en una de las zonas principales de la ciudad, la Gran Vía.
“Este local es de mi compañera y para no dejarlo cerrado, pues nos propusimos abrir esta cafetería y seguir adelante con lo que nos venga” comentó Mariam. Este local estuvo ocupado con anterioridad como una tetería y, posteriormente, como una cafetería. Pero de un tiempo a esta parte lo tenían cerrado. “No me daba ningún tipo de rentabilidad, pues dijimos de intentarlo”, comentó Yusra.
El nombre, además, viene de uno de los arrendatarios, amigo de la propietario. “El antiguo inquilino que teníamos nosotros aquí, se lo había puesto. Le pregunté sobre el significado y era un nombre que le daba mucho valor sentimental, así que lo dejé”, contó Yusra.
Con el apoyo del padre de Yusra, en la sombra como dice ella, estas dos jóvenes emprendedoras levantan la persiana cada día para ofrecer a los ceutíes sus desayunos y meriendas centrados en productos tanto dulces como salados. “Nosotros tenemos varios productos como crepés, crocks, batidos naturales, que no se puede encontrar en cualquier cafetería de la Gran Vía y cruasanes especiales”, apuntó Mariam.
La novedad y el aspecto moderno que presenta este negocio es un buen reclamo para los ceutíes. Pese a que el nombre del local se ha mantenido del anterior inquilino, lo que ofrecen actualmente es completamente distinto a la que había antes. Estas dos ceutíes, con su simpatía y buen trabajo, están sacando un negocio adelante en estos tiempos tan complicados que nos han tocado vivir.
“Los clientes vienen porque somos simpáticas, les gusta estar aquí en el ambiente y el rollo que tenemos en la cafetería”, aseguró Mariam. La vitalidad y el buen humor, además de la oferta gastronómica, hacen que los ceutíes que han acudido a ‘Galilea’ sigan haciéndolo a diario. Estas jóvenes ya están pensando en novedades y en qué más ofrecer a sus clientes, además de desayunos y meriendas, pese a que abrieron hace poco.
“¿Hemos abierto en una fecha mala? Sí. ¿Todo el mundo nos dice que estamos en una pandemia y que por qué lo hemos hecho? Sí, pero nosotras vamos a intentarlo, que no perdemos nada”, declaró Yusra. Ambas son conscientes de la aventura en la que se han embarcado, pero la buena aceptación y acogida que están teniendo las ayuda a seguir cada día.
Tanto es así, que ya tienen planes de futuro si la cosa va bien. “Con el tiempo nos gustaría hacer lo que serían los bocadillos y meter más historias. Pero poquito a poco tener un buen abanico de productos que ahora mismo no podemos”, concluyó.