Desde hace más de dos semanas los vecinos de las casas militares del número 20 de la céntrica calle Millán Astray no tienen teléfono. La explicación podría ser que los propios obreros que están reparando ventanas y algunas averías del edificio hubieran roto algo algún cable. Pero no es así, los vecinos creen que fueron los efectos de la propia borrasca ‘Dora’ que Ceuta sintió a primeros de este mes los responsables de que aún no tengan teléfono.
“Los obreros dicen que es imposible que lo hayan roto ellos y que si lo hubieran hecho, habrían llamado inmediatamente a la compañía de teléfono. El edificio tiene unos 70 años y llevamos unos seis meses de obras y ya ha pasado en dos ocasiones. Llamamos por teléfono a la compañía y no se enteran de lo que les decimos y ni caso. También ha venido dos veces un técnico y él dice que no se va a subir en los andamios y nada. Hemos pedido que por favor lo arreglen de alguna manera con un nuevo cable o algo, pero nadie nos hace caso”, comenta Lola Gómez Pérez, una de las vecina del edificio.
Lo cierto es que son muchos los afectados que continúan sin teléfono, y la mayoría son personas mayores que “no entendemos de móviles”, dicen.
“Yo vivo con mis hermanas Carmen y Lola y las dos son invidentes. Tienen un sistema de teleasistencia que sin el teléfono no funciona. Entonces, si por cualquier cosa yo salgo y se quedan solas en casa, si pasara algo o se caen o cualquier cosa, no pueden llamarme al móvil ni avisar a nadie ni hacer nada. Somos muchas personas mayores las que vivimos ahí y no podemos estar sin teléfono”, continuaba Lola.
Por eso, lo único que piden es que se solucione cuanto antes el problema porque “las facturas sí que tenemos que seguir pagándolas aunque no tengamos teléfono”.
Aunque estas hermanas que han vivido toda la vida en ese edificio devolverán la factura de este mes. “Si no se ha solucionado y llega a final de mes la factura, iremos al banco y devolveremos el recibo. Pero lo que no se puede permitir es que estemos así continuamente. Los cables deben tener muchos años, así que pedimos que los cambien o lo que sea, pero que tengamos teléfono otra vez porque lo necesitamos y en nuestro caso mis hermanas lo necesitan para poder vivir”.
Esperó!!, que pongan algo en la azotea para que no se posen tantas Gaviotas.
Haber si terminan ya la obra, porque es imposible descansar , vamos a terminar malo de los nervios...!!!
pues si porque es insoportable los golpes, los ruidos y los gritos de los obreros y sobre todo la tirada de escombros y objetos desde la azotea que nos tienen el corazon en un puño
una total pesadilla que nos tienen enfermos a los vecinos colindantes de esa obra