La Policía Científica estuvo ayer en las instalaciones para recabar pruebas con las que determinar la autoría del suceso.
Unos individuos que todavía no han podido ser identificados intentaron robar y quemaron parte de las instalaciones del Club de Petanca Los Rosales en el día de ayer. Afortunadamente no se produjeron daños humanos que lamentar y tampoco se había detectado la sustracción de algún objeto de valor, por lo que se ha dado por supuesto que se trató de un intento de robo frustrado.
Los hechos sucedieron sobre las 3.00 horas de ayer. Los ladrones -o ladrón- partieron y arrancaron la ventana que de las instalaciones en las que está el departamento de administración. Una vez dentro revolvieron el lugar y terminaron quemando los documentos que había dentro de unos cajones -que luego cerraron-, una taquilla que previamente abrieron e incluso un buen número de facturas, actas y documentación varia que acumularon en el suelo del local. En el lugar había un ordenador que no se llevaron, aunque sí presentaba un fuerte golpe que no impedía su funcionamiento. Además, los autores del intento de robo trataron de entrar en otra parte de las instalaciones del club deportivo, concretamente en el local social en el que está la caja, la televisión e incluso las bebidas. La puerta presentaba algunos golpes, pero no lograron echarla abajo.
La Policía y los bomberos acudieron rápidamente al lugar de los hechos, pero no pudieron evitar el incidente. En la mañana de ayer la Policía Científica se presentó en el Club de Petanca Los Rosales para recoger pruebas y evidencias con la intención de esclarecer los hechos y determinar la autoría del suceso. Una autoría que la gente del lugar atribuyen “a los mismos que suelen quemar los coches en la barriada”, una circunstancia que denunciaron como “demasiado común” y ante la que se sienten importantes. “Creemos que quienes hayan sido pensaron que ahí había algo de dinero, pero se equivocaban y por eso no se han llevado nada”, aseguraba un vocal del club.
Aunque los daños que se produjeron no han evitado el normal funcionamiento del club, el suceso ha supuesto un golpe moral del que todavía tratan de recuperarse los más allegados.