Hace cuatro años que se echó oficialmente el cierre a la vieja comisaría de Los Rosales, se puso la puntilla a una sede policial cuya funcionalidad se había ido degradando poco a poco hasta convertirse en algo meramente simbólico en Ceuta. Desde ese marzo de 2016 nada se ha hecho en el lugar, salvo vaciar la infraestructura después de producirse la entrada de personas ajenas e intentar asegurar la instalación. El vandalismo está presente y se ha materializado, por ejemplo, en los daños causados en la puerta lateral que este miércoles quedó completamente destrozada, lo que ha llevado a ordenar su cambio y tapiado por cuestiones de seguridad debido al abandono sufrido y el temor a que puedan entrar personas como ya, de hecho, sucede en infraestructuras próximas como la propia cárcel.
Los Rosales guarda varios inmuebles cerrados cada vez más viejos: la antigua comisaría, la que fuera la cárcel de Ceuta y la residencia de suboficiales. Ejemplos de abandono y de falta de recuperación por parte de las autoridades competentes para buscar otras alternativas de uso.
Ha pasado más de un año desde que la Delegación del Gobierno se comprometió a estudiar la propuesta de varios presidentes de barriadas para darle uso a la vieja comisaría que fue inaugurada por quien fuera titular de la cartera de Interior, Jaime Mayor Oreja. Un edificio abandonado en donde se han producido robos, con una seguridad mermada y evidenciada.
En verano de 2019, los vecinos de Poblado Regulares, Los Rosales, Vicedo Martínez y Sidi Embarek solicitaron a la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, la reapertura como sede policial, algo inviable a pesar de que la zona se haya convertido en un punto negro para la delincuencia. Pero no se descartó otra alternativa: la de convertir este lugar en un edificio polifuncional donde poder impartir cursos de formación o realizar distintos trámites administrativos. Lo último que se supo es la intención de hacer una sede policial en el centro para los trámites básicos de los ciudadanos mientras que la vieja comisaría se transformaría en un centro vecinal o social. Promesas de las que nada se sabe.
Mientras su futuro se aclara, hoy luce un aspecto de abandono, llena de pintadas, con mensajes alusivos a formaciones políticas, motes, leyendas encubiertas dirigidas a quien las quiera leer... Cuatro años de cierre y cuatro años de olvido.
Vaya con la gente del centro cuando se aburren...
La comisaría de los apátridas, hasta dejo de ser en 1986.
Juzgariamos a toda la sociedad que habita el bario de las tres mil viviendas de Sevilla o otros barios de las grandes capitales?
Lo que es reflejo es de una parte de la sociedad que no tiene cultura ni educación y respeto menos.En fin ... peras al olmo !!
Juzgariamos a toda la sociedad que habita el bario de las tres mil viviendas de Sevilla o otros barios de las grandes capitales?
Este es el fiel reflejo de la dejadez y decadencia de la política en Ceuta.