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La Sala’ inaugura a las 23.00 horas su ciclo de conciertos en acústico con la artista Aurora Beltrán que hará un repaso por toda su carrera musical
Aurora Beltrán se ha ganado por mérito propio un nombre dentro del rock nacional, desde sus comienzos en los 80 con Belladona a Tahúres Zurdos, grupo que lideró durante 17 años hasta que en 2004 decidió cambiar el rumbo de su carrera musical y empezar a tocar en acústico bajo su propia firma. La navarra se ha ganado el respeto de todo el mundo, empezando por el musical y a una legión de fans que van desde los heavies llegando incluso a los poperos con gusto, como bien opina Beltrán entre risas “hay que ser inteligente y con gusto para escuchar esta música”. Pero independientemente del gusto musical todos llegan atraídos por ese halo de sensibilidad que desprende la cantante y sobre todo por una lírica privilegiada a través de la cual reivindica los problemas de su propio mundo, y del que nos rodea a la sociedad en general.
A las 23.00 horas actuará por primera vez en Ceuta, ‘La Sala’ inaugura su temporada de conciertos en acústico con esta gran artista.
– Aurora es inevitable comenzar a hablar con usted sin hacer un repaso de sus inicios, ya que están enmarcados en una época muy importante en nuestro país. ¿Cómo fueron los comienzos? ¿Fue difícil en su momento formar una banda como Bellandona íntegramente de mujeres?
–Fue muy complicado por que no estábamos acostumbrados a ver mujeres que cogiesen una guitarra ni un bajo, la sociedad nos relacionaba con los coros y la pandereta. A la gente le llamaba mucho la atención que fuésemos cuatro chicas, pero conseguimos que la gente cambiase la actitud.
–¿Qué recuerda de aquella época?
–Fue a principios de los 80, fue una época de cambio y nosotras lo que pretendíamos era tener identidad y por aquel entonces era bastante difícil porque el panorama no estaba acostumbrado a ver mujeres como parte activa, pero hubo un antes y un después, cuando subíamos y cuando bajábamos del escenario, entonces la gente nos miraba con respeto, y precisamente eso es lo que nosotras queríamos, que nos respetaran.
–Los 80 fue una época de cambios, fue el momento dorado de la música en España, a través de ella se reivindicaba y se hacía eco de todas las demandas que pedía la sociedad.
– Por supuesto musicalmente se notó el clima de cambios que impregnaba y pedía el país, pero no fue sólo en Madrid con la conocida ‘movida’, en Galicia, Euskadi, Navarra o Cataluña surgieron muchos grupos y creo que lo que teníamos en común en ese momento era reivindicar lo que les habían dicho a nuestros padres, dependiendo claro del bando al que perteneciesen, en mi caso podría decir que veníamos del bando de los perdedores, así en ese momento y sobre todo en la parte que yo vivía demandábamos sobre todo ese tema relacionado con la enorme represión policial en un contexto en el que la gente empezaba a despertar, y ello se reflejaba en las letras y en las ganas que teníamos todos de contarlo y de quitarnos ese corsé que llevábamos puesto durante muchísimos años.
–¿Es aquella época el final de ese rock radical de protesta, ha sido el último gran movimiento musical contestatario?
– Yo pienso que si, además creo que ahora debería surgir otro movimiento así, pero estamos bastante ‘ahuevonaos’, la gente está muy ‘pasota’ y a nuestro favor hay muy pocas cosas, pero claro vivimos en una sociedad en la que hay que medir mucho las palabras, pues cualquier respuesta ante una autoridad te acarrea una gran sanción, mínimo, pecuniaria, ya que se está intentando silenciar a la población a toda costa.
–¿Me quiere decir con ello que vivimos ahora en menos democracia que con la transición?
– Pues es curioso porque si lees textos y manifiestos que se escribían entonces ahora estarían censuradísimos, así que parece ser que en muchos aspectos vamos para atrás. Ahora en España hay muy poquita libertad para decir lo que uno piensa.
–Pero si la música está, como bien me comentabas, para hacer eco de las situaciones sociales ¿no tienen los músicos de ahora nada que decir, son menos luchadoras las generaciones contemporáneas?
– Atravesamos una situación muy complicada y muy difícil y yo también me pregunto por qué no se hace música que reivindique ello, pero creo que la cultura es muy importante y nuestra sociedad es ajena a ella, de hecho los poderes públicos se encargan de mantener a una sociedad inculta que no se pregunte lo que ocurre.
– Hace poco reivindicó a través de su perfil en redes sociales la situación de la industria musical en nuestro país, a los que tachó de “postureo” o “músicos de usar y tirar”.
– A mí me gusta y respeto todos los tipos de música, pero el problema es que hay un escaparate en el que sólo entran tres y detrás de ellos una enorme industria que está pagando millonadas a emisoras y televisiones para que les pongan, pero ni mucho menos eso quiere decir que sean los mejores. Así que yo me quejo de ello, de que en ese escaparate musical hay muchos productos y que no sólo se limiten a mostrarnos los que a ellos les interesa vender. Pero claro queda en el artista si quieres ser un corredor de fondo o correr los 100 metros lisos, yo me considero una corredora de fondo y ahí sigo luchando en mi camino. Pero sí que es cierto que existe mucho postureo y me da la sensación de que esos que están en la cúspide no son los mejores que hay, es música desechable.
–Son muy pocos los grupos y artistas que trascienden y están vivos más de 20 años, usted es una afortunada, marcó una época en el panorama musical y sobre todo en el rock femenino, en alguna ocasión creo que le hicieron el comentario de que “tocaba la guitarra como un tío”. ¿Cómo le sentaba eso?
–Me daba tanta pena aquello, pero hay que tener claro que dentro del rock hay un machismo increíble,y al final estas muy solita dentro de este mundo, así que te dices ahora voy a hacer unas canciones con las que os voy a dar en toda la cara, al final es con los hechos como se demuestra todo.
– En 2004 decide dar un cambio a su carrera y comienza en solitario. ¿Ha huido durante todos estos años de reinventarse musicalmente?
– Para nada, fue un paso bastante lógico, yo me siento muy orgullosa y vinculada a Tahúres pero en aquel momento era lo que mi carrera musical demandaba, yo ya había terminado con un tipo de formato de rock y me lancé al acústico.
– Esta noche será su primera vez en Ceuta ¿Qué espera que se lleve su público y que espera llevarse usted?
– Van a escuchar a una tía sola sobre el escenario que intentará hacer un repaso por todos sus temas y tocará aquellos más propicios para este formato, pero sobre todo intentaremos pasarlo muy bien, si durante esa hora y veinte minutos de concierto la gente consigue abstraerse de sus problemas yo me iré contenta y satisfecha.