La situación provocada por la pandemia continúa saturando las UCIs y alertando tanto a la esfera política como a la ciudadana. También, por supuesto, a la sanitaria, pues es el Consejo General de Enfermería el que ha advertido a través de un comunicado acerca de los últimos datos recopilados en una de sus investigaciones más recientes, dicen, se refleja que el país necesita nada menos que "casi 14.000 enfermeras en las UCIs" en el caso de que la pandemia se plantease en los peores términos posibles y hasta 5.000 si el escenario fuese, prosiguen el más "benévolo".
Datos autonómicos
También se han analizado en este trabajo, explican, la situación pertinente a cada Comunidad Autónoma. En el caso de Ceuta y Melilla, ambas zonas se encuentran entre las que disponen de menos camas de UCI, de acuerdo a los datos ofrecidos por el órgano colegial, con 7,58 camas por cada 100.000 habitantes. Una cifra solo superada por La Rioja, con 6,34 camas por cada grupo de 100.000 personas. Siguen a las dos Ciudades Autónomas, tras un salto cuantitativo, otras como Cantabria (10), País Vasco (10,05) o Castilla-La Mancha (10,07). En el otro extremo, las regiones con una buena densidad de camas UCI son Madrid (14,97), Islas Baleares (14,88) y la Comunidad Valenciana (14,16), según afirma el vicesecretario general del Consejo General de Enfermería, José Luis Cobos.
Los mayores aumentos en la creación de nuevas camas UCI a raíz del COVID, prosigue la nota, se observan en La Rioja, Murcia y el Principado de Asturias. Respecto a la tasa de ocupación actual de las camas de UCI, una franja en la zona norte que incluye a Asturias, Castilla y León, La Rioja, Aragón y Cataluña marca las regiones con más saturación en este momento. “Destaca de forma preocupante la situación de la Ciudad Autónoma de Melilla, con una ocupación de UCIs superior al 70 por ciento”, explican.
En términos generales, la investigación también refleja que en un panorama intermedio (con un 60 por ciento de ocupación de las camas UCI) se requerirían "entre 7.600 y 9.166 enfermeras para poder atender a los pacientes". Si la pandemia evolucionara mejor de lo previsto, con una ocupación de camas de un 30%, se necesitarían entre 4.500 y 6.000 enfermeras, según refleja el estudio.