Todas las Administraciones, central, autonómica y local, precisan de la aprobación, por sus respectivas cámaras, de unos presupuestos para poder desarrollar y poner en práctica sus políticas. Con mayorías absolutas, los Gobiernos no se enfrentan a ningún tipo de obstáculo, el problema surge cuando no se dispone de esa mayoría y se ven forzados a pactos y negociaciones con otros grupos políticos para aprobar las cuentas públicas.
A mi modo de ver no todo vale, en ningún caso esos pactos no pueden, bajo ningún concepto, poner en entredicho lo establecido en nuestra Constitución, ni aceptar apoyos de partidos políticos que quieren romper la Unidad de España o que han amparado el terrorismo que tanto dolor han infringido al pueblo español y a cientos de familias, máxime cuando existen otros partidos constitucionalistas con quien se puede llegar a acuerdos. Como diría el Almirante Castro Mendez Núñez "vale más honra sin barcos que barcos sin honra". Como yo piensan millones de españoles, incluso miembros del partido al que pertenece el actual Gobierno de España.
No podemos hipotecarnos con esos grupos politicos minoritarios que quieren que desaparezca como lengua vehicular el español, idioma hablado por seiscientos millones de personas y del que todos nos sentimos orgullosos o que quieren la independencia de una parte de nuestra España y que están logrando el enfrentamiento entre los ciudadanos.
Presidente del Gobierno, recapacite, escuche a la mayoría de españoles, muchos militantes de su partido y no se deje manipular, dispone de otras alternativas para sacar adelante sus presupuestos con honra y honor y que no haga que millones de españoles sintamos dolor y vergüenza.