Los estudiantes de segundo y tercer curso del Grado de Educación Social en el Campus de Ceuta no acudirán a clases presenciales este jueves y mientras no mejore la situación sanitaria en nuestra ciudad, que actualmente muestra los peores datos de España. El "autoconfinamiento", ha trasladado el alumnado por escrito a sus docentes y al Decanato, es "una medida preventiva y, ante todo, un acto de responsabilidad".
El alumnado "no subestima" la capacidad para gestionar la pandemia de la institución nazarí, que como el resto de las universidades andaluzas ha sido obligada por la Junta a suspender la enseñanza presencial al menos hasta el 23 de noviembre, pero considera que la UGR tiene capacidad para "ofrecernos los recursos necesarios para acceder a una docencia on line de calidad", que es lo que reclaman.
También solicitan "un ejercicio de empatía" para "entender y respetar" su decisión, "que sólo pretende velar por la salud y el bienestar de la comunidad universitaria y de la población en general".
El Rectorado de la UGR y sus cinco Decanatos en las ciudades autónomas acordaron el domingo con los Gobiernos de Ceuta y Melilla mantener la enseñanza presencial en sus dos Campus al menos hasta este viernes, cuando tendrá lugar una nueva reunión para evaluar la situación. El decano de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología, Antonio García, se reunió este martes con profesorado, Personal de Administración y Servicios y alumnado para pulsar su opinión antes de esa cita.
En el Claustro universitario también hay una parte del profesorado que cree que, mientras la coyuntura sanitaria no mejore, conviene evitar "contactos y movilidades prescindibles" y recuperar el modelo de enseñanza que, en el primer estado de alarma, dio buenos resultados pese al "enorme esfuerzo" que requirió de todos los elementos de la comunidad del Campus.