El anuncio de la reactivación de las repatriaciones se ha transformado en la noticia más esperada en las naves del Tarajal. Aunque Delegación del Gobierno solo confirma que se está trabajando en las gestiones, FaroTV ha podido saber que se atenderá especialmente al colectivo de mujeres, en un principio algo más de cien, que están atrapadas en Ceuta desde el pasado 13 de marzo. La Policía Nacional dispone de un listado con algo más de mil identidades de hombres y mujeres que están bloqueados en nuestra ciudad. Marruecos, cuatro meses después, volvería a aceptar la creación de un pasillo humanitario para recibir, sobre todo, a estas féminas. Eso sí, todas con los test rápidos de detección del virus hecho y siguiendo el protocolo que se marque desde la plaza de los Reyes en coordinación con las autoridades marroquíes y con la implicación de la Policía Nacional.
En Melilla las repatriaciones se activan este miércoles, en Ceuta se prevé que se puedan llevar a cabo casi de inmediato, una vez transcurran con normalidad las organizadas en la ciudad hermana. Ya se ha citado a las mujeres para que estén controladas en la nave.
Comienza a haber esperanza en las naves. Y eso se nota entre los presentes, sobre todo entre ellas, las que constituyen quizá el eslabón más débil de una situación sobrevenida por la que han llorado y han implorado de manera continuada a su rey, Mohamed VI. Mariam es una de esas féminas que ha convertido la nave del Tarajal, por obligación, en su propia casa. Ella alza su voz ante las cámaras de FaroTV después de tres meses en Ceuta.
“Queremos volver a casa, aquí no tenemos nada ni familia ni nada. Mi madre se ha muerto, mi hermano también y no puedo ver a mi padre”, explica la mujer, en un testimonio que se extrapola a muchas de las afectadas que han tenido conocimiento de la pérdida de seres queridos a los que no han podido velar ni despedir por verse atrapados en un país que no es el suyo. Algunas de las mujeres están trabajando en casas, pero también hay mayores que no pueden hacer esas funciones ya.
Los marroquíes están cansados de este bloqueo, confían en que la Delegación del Gobierno en Ceuta aporte más datos para conocer si podrán abrirse de nuevo esas puertas fronterizas cerradas a cal y canto. “Queremos marcharnos, estamos hartos aquí, queremos ver a nuestra familia”, añade Mariam, rodeada de compañeras que se encuentran en las mismas condiciones.
Entre las ocupantes marroquíes hay también una ciudadana belga que necesita marchar a Marruecos con su familia. Ella resume el deseo de todos los allí congregados al manifestar que lo único que quieren es salir. Algo tan sencillo pero ahora erigido en un asunto de la más alta diplomacia.
A ver si se van todo aquel que no se sienta español,ahora es la ocasión
Me alegro enormemente por estas personas, que por fin llega el fin de esta pesadilla, y que poco se a pronunciado algunos partidos políticos y ONG, durante todo este tiempo.
La Fiscalía debería realizar un oficio para esclarecer por qué estas mujeres han estado retenidas en Ceuta en contra de su voluntad mientras compatriotas suyas de la campaña de frutos rojos en Huelva SI han sido repatriadas.
Algo huele mal
Aprovecha el tiron y a los mena tambien a sus paises
Me alegro mucho que activen la REPATRIACION de estas mujeres,,, se lo merecen las pobres..