Una reyerta en plenas escolleras se saldó, en la noche del lunes al martes, con un inmigrante marroquí herido y con la generación de un incendio en las escolleras. La Benemérita tuvo que intervenir para impedir que la situación fuera a más, aunque fruto de esta acción no se produjo arresto alguno.
La víctima, Mohamed J., de 21 años, y natural de Casablanca, tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario por una ambulancia, debido a la gran cantidad de heridas sufridas en la agresión. Quienes le atacaron, según narró a los guardias, fueron otros compatriotas de las escolleras que, después de la reyerta, se dedicaron a practicar un fuego en las escolleras. Efectivos del Servicio de Extinción del Cuerpo de Bomberos tuvieron que acudir, pasadas las once de la noche, a la zona para controlar las llamas.
Según confirmó ayer el Instituto Armado no se ha podido identificar a los autores de esta agresión, que formarían parte de la bolsa más o menos estable asentada en las escolleras portuarias. Se sospecha que tras enfrentamientos de este calibre se encuentra la práctica de robos y el reparto de ‘poder’ entre quienes buscan repetirse las acciones ilícitas en toda la zona portuaria. Que después de la agresión provocaran un incendio puede estar relacionado con la afrenta pretendida contra los guardias civiles, al igual que hace unos meses se dedicaron a lanzar piedras contra los efectivos del Instituto Armado que fueron víctimas de más de una emboscada.
La población de inmigrantes asentada en las escolleras es menor que en anteriores épocas, datos reconocidos tanto por la propia Benemérita como por la Policía del Puerto. Está además íntegramente formada por magrebíes en su amplia mayoría adultos, aunque estas fuerzas de seguridad ha detectado la presencia de algún menor que es controlado por los mayores para instarles a la práctica de robos.