La Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos ha realizado una ardua labor durante todo el verano para intentar tener lo más limpias posibles las distintas playas de Ceuta. Es una labor fundamental sobre todo en la época en la que hemos terminado, cuando los ciudadanos solían acudir con asiduidad a las playas. Estas algas invaden gran parte de ellas dejando a los bañistas apartados sin que puedan acceder con facilidad al mar. Durante todo el verano han recogido 3.040 metros cúbicos de algas. Para ejercer esta labor se usan habitualmente cubas de 5 metros cúbicos y camiones.
Los operarios de Tragsa han seguido durante meses ejerciendo esta labor, pero ha sido complicado ya que una de las problemáticas con la que se han encontrado es que a pesar de recogerlas volvían a aparecer. Durante todo el verano, muchos vecinos de distintas barriadas de la ciudad se han quejado de cómo se encontraban sus playas y el difícil acceso que eso provocaba en las mismas, además de la incompatibilidad de disfrutar del baño con ese olor.
Esta labor la han desempeñado habitualmente en las playas de Calamocarro, Benzú, Benítez, Chorrillo y la Ribera, donde la acumulación de algas es mucho más asidua que en otras. Estas recogidas las empezaban a horas tempranas de la mañana para intentar provocar la menor molestia posible a los bañistas que acudían a primera hora.
Además la limpieza en acantilados o zonas de difícil acceso también constituye una de las actuaciones obligadas en una Ceuta en la que se acumulan residuos en esas zonas debido al incivismo de personas que no dudan en arrojar basura por los acantilados.
A pesar de las campañas de concienciación medioambiental y en materia de limpieza, no se ha conseguido erradicar esta mala práctica. Aunque el verano haya dicho adiós, los operarios de Tragsa no dejarán esta labor de lado y seguirán ejerciéndola para mantener las playas controladas de cara al verano próximo. Así lo han confirmado desde la Consejería de Medio Ambiente.