La Dirección General de Emergencias y Protección Civil, dependiente de la Consejería de Presidencia y Relaciones Institucionales, ha reunido este viernes a los grupos operativos, entidades y servicios que participan en el Plan Especial de Inundaciones de Ceuta (INUNCE), al objeto de actualizar los procedimientos que se deben aplicar en el caso de que en Ceuta se viera afectada por lluvias torrenciales y otros fenómenos meteorológicos adversos.
En esta reunión presidida por el director general del área, Víctor Ríos, se han revisado los puntos y zonas de la ciudad que son susceptibles de inundación, así como las actuaciones que se han acometido en los últimos años para subsanar las deficiencias en las redes de pluviales y saneamiento. Entre ellas, las inversiones realizadas en Benítez, que fue la más afectada en septiembre de 2008, lluvias que provocaron el desbordamiento de los arroyos próximos a la barriada, pero también en otras zonas susceptibles de anegarse como San Amaro o Puente del Quemadero.
El responsable del área de emergencias de la Ciudad ha referido además que se está trabajando en la actualización de los planes de emergencias relativos a las inundaciones, incendios forestales y se está licitando el de riesgo sísmico y maremotos, planes que quedarán integrados en el Plan Territorial de Emergencias de Ceuta (PLATERCE).
A la reunión estaban convocados representantes de Policía Local, Bomberos, Policía Nacional, Guardia Civil, Delegación del Gobierno, 112 y ARCE-Protección Civil, voluntarios de Protección Civil, Comandancia General, Instituto Ceutí de Deportes (ICD), Obimasa, Amgevicesa, Obimace, Servicios Sociales, Colegio de Psicólogos, Acemsa, Cruz Roja y la empresa TRACE, concesionaria del servicio público de limpieza viaria.
Así se continúa como cada año este tipo de reuniones que abordan los posibles escenarios ante unas estaciones en las que la inestabilidad meteorológica debería ser la tónica habitual: ya se produjo un hecho insólito el pasado 1 de junio cuando cayó una fuerte granizada en nuestra ciudad. El cambio climático conlleva cada vez más a extremar las precauciones para que no ocurran desgracias cuyo origen sean fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes.