Tener un hijo en 2020 ha cambiado radicalmente en comparación con el año pasado. Entre mascarillas, trajes EPIs y pantallas protectoras parece todo un caos atender un alumbramiento que tiene como desenlace traer una vida al mundo. Extraordinario es dar a luz en tiempos de coronavirus y más si es en casa.
Los sanitarios del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria en Ceuta (Ingesa) del equipo de guardia de la Unidad Medicalizada de Emergencias: la doctora Teresa, el enfermero Óscar Úbeda y los técnicos de emergencia sanitaria, José Carlos y Francisco Ventura, fueron los encargados de ayudar este pasado martes a una ceutí de 24 años de edad a dar a luz a una preciosa niña. En realidad, no la ayudaron porque esta nueva ceutí se adelantó y no dio tiempo a su madre ni siquiera a llegar al Hospital Universitario de Ceuta.
El 15 de septiembre de 2020. Un momento inolvidable para cualquier madre que se producía en casa y minutos más tarde dentro de una ambulancia del 061, un lugar demasiado inusual, pero esta niña ceutí tenía demasiadas ganas de salir al mundo y no podía esperar a que su madre y los médicos y enfermeros de la Unidad Medicalizada de Emergencias llegaran al HUCE.
“Fue en el momento que ya la iban a llevar al hospital a mi hermana para dar a luz cuando vino la niña y unos familiares tuvieron que ayudarla a parir. El alumbramiento ha sido dentro del domicilio junto con mi cuñado y mi tía. Fue cuando ya había nacido la niña cuando llegaron los sanitarios para sacarle la placenta y cortar el cordón umbilical. Entonces, ya en la ambulancia y junto a la niña las llevaron al hospital, donde está ingresada”, comentaba Karima, hermana de Sanaa El Hayek.
Como esta pequeña ceutí se ha adelantado unos días para nacer, sus padres “aún no saben cómo la van a llamar” y están debatiéndolo. Pero, lo cierto es que esta niña, que nacía sobre las diez y media de la mañana de este martes, está perfectamente y pesaba 3,240 kilogramos.
Tanto la madre como la hija se encuentran en perfecto estado de salud, pero esta ceutí no podrá olvidar cómo vino al mundo su hija y por supuesto se lo contará a esta cuando sea mayor.
Su nacimiento coincide con uno de los peores momentos de la crisis sanitaria justo cuando la ciudad se encuentra en el pico más alto de infectados y cuando ya se contabilizan nueve personas, cuyas vidas ha robado el Covid-19.
Pero, no todo es coronavirus ni malas noticias. El 061, además de recibir llamadas a diario de personas que podrían ser positivo en Covid-19, también está preparado para actuar ante las situaciones más complicadas. En este caso, era un parto inminente en la zona de Benzú con final feliz. Un momento complicado para nacer y un miedo para los padres que sus hijos vengan al mundo en una situación tan difícil para la humanidad. Pero esta ceutí recordará el día de su parto con más extrañeza que miedo.