La Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN) de Marruecos ha asestado un golpe a las redes de tráfico de personas e inmigración ilegal en el reino alauita interceptando una lancha neumática, dispositivos GPS y varios teléfonos móviles envueltos en plástico, además de un motor de lancha que iban a ser utilizados presumiblemente para una próxima salida de inmigrantes hacia costas españolas.
La operación se llevó a cabo en la localidad de Tan-Tan. Allí, las fuerzas de seguridad marroquíes encontraron estos bienes en poder de la red criminal que fue desmantelada, y cuyo objetivo era en exclusiva la inmigración ilegal y la trata de personas.
El modus operandi de estas organizaciones es similar: captan a los inmigrantes a los que cobran sumas de diversas cantidades y les suministran un navegador GPS, gasolina y teléfonos móviles para el viaje que, en el peor de los casos, acaba en naufragio debido a las precarias condiciones de la embarcación.
Dos detenidos por vínculos con la inmigración ilegal
La policía judicial del distrito provincial de Bojador logró, el martes por la noche, frustrar una operación de inmigración clandestina y detuvo a dos personas de 19 y 36 años, sospechosas de estar vinculadas a una red criminal activa en la organización de la migración ilegal y la trata de seres humanos.
Los dos sospechosos fueron arrestados en el barrio Al Wahda en Bojador, en coordinación con las autoridades locales, según un comunicado de la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN), en el que se precisa que los acusados fueron sorprendidos en flagrante delito de intento de inmigración de cinco candidatos, entre ellos un menor, por vías marítimas hacia las Islas Canarias.
El principal sospechoso fue puesto bajo custodia policial, mientras que su cómplice y los candidatos a la emigración ilegal fueron sometidos a una investigación judicial realizada bajo la supervisión de la fiscalía competente, con el fin de determinar los entresijos del caso e identificar a todos los cómplices implicados en esta red criminal, concluyó la DGSN.