El artista Kiko Veneno pidió ayer disculpas a los ceutíes en su página web tras sus declaraciones. El cantante dijo que sentía “muchísimo” no haber podido venir a Ceuta a cantar.
Aunque reconoce que sus palabras fueron “desafortunadas” y que llegaron a “destiempo”, dice que pensaba “que no formaban parte de la entrevista”. En la carta, dice textualmente: “Mejor me hubiera limitado a hablar de música en vez de dar un punto de vista, al que claro que tengo derecho, pero que se derrumba en el momento en que hiere sensibilidades y molesta a muchos”.
“En ningún caso estaba hablando de las personas de Ceuta -continúa-, sino haciendo un análisis político y geográfico de Ceuta, Melilla, ciudad donde nació mi padre y Gibraltar. Cuando me di cuenta del daño que podía causar ya era tarde. Siento muchísimo lo que ha pasado. No sé si los que se sienten ofendidos podrán perdonarme, yo se lo pido sinceramente”, concluye.
La consejera de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu, considera que ha actuado con “responsabilidad y coherencia”. Además, dijo que no le parecía “procedente” que con el dinero de los ceutíes se pagase a alguien que hace estas declaraciones.