El Gobierno marroquí ha suspendido hasta nueva orden las visitas familiares en las principales prisiones del país ante el avance de la pandemia del coronavirus en varias regiones del país.
La Dirección Penitenciaria ha emitido un comunicado en el que cita las prisiones afectadas por esta medida, que son las de Casablanca, Salé, Kenitra, Fez, Marrakech, Tánger y Tetuán, es decir, las penitenciarías más grandes del país y que se sitúan en las ciudades más pobladas.
El comunicado justifica la decisión por su intento de "proteger a la población carcelaria y a los funcionarios que trabajan en ellas", pero no da detalles sobre el número de contagios registrados en los diferentes penales.
Las prisiones marroquíes albergan a más de 80.000 internos y sufren de un problema estructural de superpoblación, debido principalmente a la tendencia de los tribunales a ordenar la detención preventiva mientras se instruyen los expedientes judiciales y se celebran los juicios.
Además, las nuevas leyes emitidas para controlar el "estado de emergencia sanitaria" -no uso de la mascarilla, saltarse el bloqueo o el toque de queda, entre otras cosas- han llevado a la cárcel a "entre cuatro y cinco mil personas", según dijeron a Efe fuentes de la ONG independiente Observatorio Marroquí de Prisiones.
Las fuentes explicaron que estas cifras "compensan" los indultos colectivos otorgados por el rey Mohamed VI en los dos últimos meses, en los que se han acumulado varias festividades religiosas y nacionales que son las que dan ocasión a estas medidas de gracia real.
Nuevo cierre de playas en la provincia de Fahs-Anyra
Por otra parte, las autoridades de Fahs-Anyra aseguraron de que todas las playas de la provincia, que suelen experimentar una afluencia masiva, estén cerradas en el marco del fortalecimiento de las medidas preventivas destinadas a frenar la propagación del nuevo coronavirus (Covid-19).