La consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani, firmó ayer la adjudicación a la Empresa de Alumbrado, que hasta ahora era proveedora sin concurso previo, del servicio de suministro de energía eléctrica a las dependencias municipales y alumbrado público de la ciudad que la Administración local sacó a licitación en abril tras años prometiendo someterlo a competencia sin hacerlo.
El contrato se extiende durante dos años con posibilidad de prórroga por otros tantos. Pese a que solo ha habido una licitadora, la Ciudad conseguirá un ahorro superior al 10%, ya que mientras que el presupuesto de base de licitación sin impuestos se elevaba a 4,49 millones el de adjudicación se ha quedado en 3,96.
De esa forma, el gasto efectivo de 2,2 millones de euros al año calculado en los pliegos se ha logrado rebajar por la vía del concurso a 1,98 para abastecer un conjunto de suministros que suman 332 contratos.
El adjudicatario deberá entregar durante el primer mes de vigencia del contrato un estudio “para la mejora de la eficiencia energética” en el que se incluyan los datos de potencia contratada actual y propuesta de cada uno de los puntos de consumo, así como un análisis económico de los ahorros previstos y un diagrama de tiempos para la implantación de las medidas correctoras cuyo periodo de implantación no podrá superar los 8 meses de plazo.
Además la Empresa de Alumbrado deberá elaborar en el transcurso de los cuatro meses siguientes a la adjudicación del contrato una auditoria para cada punto de suministro del contrato y hacer un informe semestral de la calidad de cada uno.