O mejor decir Bayern y Barcelona. Lo que vimos el viernes, y soy Madridista hasta la médula, me dio pena, pena de ver a un simulacro de equipo arrasado y destrozado, un equipo que lo había ganado todo años atrás y con un bien ganado prestigio en Europa y el mundo.
¿Qué ha pasado? ¿Por qué este Barcelona ha llegado a esta situación de encajar ocho goles y no reaccionar en los más de noventa minutos de juego? Dónde estaba el, según algunos, Dios del fútbol de los últimos años, no le vimos, desaparecido, el Mesi de los analistas deportivos mediáticos que hacen y dicen de él ser el mejor futbolista de la historia, no estaba, no estaban ninguno de esos grandes jugadores que tantos millones de euros costaron al club azulgrana. Nadie tiró del carro.
Por eso digo que este grande del fútbol mundial me dio pena y también los millones de seguidores que este gran club tiene en el mundo.
¿Quién va a asumir esta tragedia histórica que les perseguirá siempre? El Presidente Bartomeu, él no jugaba, el entrenador Setién, el capitán Leo Mesi.
El club necesita una revolución total, desde arriba hasta los utilleros. Ánimo y a salir del agujero que el viernes el Bayern le hizo a uno de los mejores del mundo.