Qué los niños se lo pasaran bien era el objetivo fundamental del jugador unionista Víctor Cachón cuando se planteó organizar su primer campus de fútbol sala. Una actividad que ha estado marcada por unas estrictas medidas de seguridad sanitaria, en las que no sólo se ha llevado a cabo la toma diaria de temperatura a los participantes, también se han mantenido los grupo de trabajo en burbujas independientes. Pese la las restricciones impuestas por sanidad, Cachón está muy satisfecho por como se ha desarrollado esta actividad. Una actividad que arrancó con el mejor de los pies, ya que nada más iniciarse el campus ya contó con la felicitación de los padres y para el jugador de la Unión África Ceutí “es gratificante que los padres te escriban, te llamen y te digan que están contento, tanto los pequeños como ellos”.
En este campus, Víctor Cachón buscaba que los chavales disfrutaran con el deporte del fútbol sala como contexto, pero también que hubiese otro tipo de actividad, como colchonetas o sesiones en la playa, pero no se han podido dar.
Con lo que sí contó el campus fue con la colaboración de la Asociación de Voluntarios de Protección Civil, que llevó a cabo una actividad formativa con un simulacro de reanimación cardiopulmonar.
Pero no sólo de diversión se alimentan estas actividades, para Cachón ha sido fundamental el fomento de la solidaridad, y por ello se han reunido seis cajas cargadas de alimentos no perecederos que se han llenado con las aportaciones de los participantes y que irá destinada a Caritas Ceuta.
El campus ha concluido con un último día cargado de partidos y juegos, donde los participantes recibieron su diploma de participación, confiando en una nueva edición del campus de Víctor Cachón, para que de nuevo los niños lleguen a casa contando lo mucho que han disfrutado y duerman una buena siesta.