Este edificio de cinco plantas y habitado principalmente por personas mayores lleva sin poder utilizar el ascensor más de tres meses. En esta preocupante situación se encuentran los vecinos de las casas militares ubicadas en la calle Dr. Fleming número dos de Ceuta.
Es un problema ya que el edificio está habitado por personas de avanzada edad y el ascensor es fundamental para su día a día.
La avería, que se produjo hace más de noventa días, está provocando numerosos problemas a los residentes. Un vecino del portón número dos cuenta que “un muchacho de la tienda de alimentación que tenemos aquí cerca tiene que subirnos la comida a casa”.
Este matrimonio de 87 años no puede subir las pesadas bolsas de comida a su domicilio.
Estos vecinos, a pesar de la insistencia por parte de ellos para que les reparen el ascensor no consiguen que alguien se lo arregle.
Concretamente, el vecino del segundo piso cuenta a El Faro de Ceuta que es “habitual” que se llene de agua y, por ese motivo, impidan su uso.
Recuerda las veces que ha llamado al Instituto para la Vivienda de las Fuerzas Armadas (INVIFAS) y estos les “remitieron a la empresa privada de ascensores”, en este caso es Orona.
La empresa privada encargada de la maquinaria achaca al parón del funcionamiento del ascensor “porque tiene agua en el fondo” y, los vecinos, ya están “cansados de que no solucionen el problema”.
Desde Orona dicen que “están pensando cómo quitar el agua” y el residente de uno de los pisos dice que “no puede ser porque otras veces la han quitado en menos tiempo”. Además, después de todo este tiempo de insistencia, cuenta el vecino del portón que “ahora INVIFAS ha dejado de responder”. Ya no saben qué hacer, pero el ascensor es primordial para que estos vecinos de avanzada edad puedan continuar con sus hábitos y que no sea difícil salir de casa. Los vecinos entienden que el ascensor pueda fallar, pero no que dure tanto su reparación. Piden atención y que no les dejen de lado porque quieren recuperar sus hábitos.
Residente del edificio: “Con 87 años nos tienen que subir la comida. Nosotros no podemos”
Un matrimonio de 87 años confiesa que la avería del ascensor les perjudica en su vida diaria. Sobre todo cuando tienen que ir a hacer la compra ya que ellos no pueden subir las bolsas dos pisos de altura. Dicen que tienen suerte de tener una tienda de alimentación muy cerca y que el “muchacho” que trabaja en ella les hace el grandísimo favor de subirles las bolsas. No es algo normal ni habitual que en un edificio esté un ascensor averiado más de noventa días y, además, ver cómo las empresas encargadas no les atienden adecuadamente.