Estas van a ser las primeras Fiestas Patronales que vivo como Comandante General de Ceuta y, aunque las circunstancias son muy atípicas debido a la pandemia que azota a todos los rincones del planeta, considero que estos días festivos en honor de Nuestra Patrona, debemos pasarlos en familia y con la misma plenitud, fe y devoción de siempre, ya que Nuestra Virgen de África así lo merece. Me consta que el carácter y sentir de los ceutíes van a posibilitar que esto así ocurra.
Mi familia y yo seremos también parte de ese sentir caballa de veneración por Nuestra Patrona, con la que ya tenemos un vínculo inquebrantable y para siempre, fortalecido sin lugar a dudas el día que tuve el inmenso honor de entregarle como Comandante General el Aleo, en una Ceremonia muy especial y emotiva para nosotros.
En estos días tan especiales quiero hacer mención a los componentes de la Comandancia General de Ceuta que se encuentran desplegados en las distintas misiones internacionales, así como a sus familiares y, transmitirles desde aquí nuestro cariño y ánimo, siempre los tenemos en nuestro pensamiento.
Quiero dedicar unas líneas a nuestra querida Cofradía de Caballeros, Damas y Corte de Infantes de Nuestra Señora de Africa Coronada, que aunque este año no podrá organizar con normalidad todos los cultos deseados a la Virgen de África, me consta que su trabajo y desvelos son dignos de resaltar y es por ello que quiero felicitar a todos los hermanos y hermanas que conforman la Cofradía, animándolos a seguir con la misma ilusión de siempre.
Agradezco enormemente a El Faro de Ceuta la oportunidad que me brinda, a través de este medio, de felicitar a todo el pueblo de Ceuta y poder desear unas entrañables fiestas, en la que todos disfrutemos de la familia y de la amistad.
Termino con el ruego a Nuestra Señora la Virgen de África para que nos siga otorgando su gracia y medie para aliviar la terrible situación sanitaria que se sufre en el mundo y que acoja en su seno a los que lamentablemente perezcan como consecuencia de ello.