UGT ha denunciado el “daño” que se está haciendo a los trabajadores del sector sanitario por el enfrentamiento sindical originado a raíz de las elecciones sindicales. Según ha informado el sindicato en una nota de prensa, “el trabajador necesita que se le dé soluciones a sus problemas laborales y es ajeno a esta guerra de fechas, nos parece que se está utilizando la polémica como propaganda electoral”, indican. Con eso de ‘guerra de fechas’ se refieren al enfrentamiento que mantienen todos los sindicatos -salvo UGT- con Ingesa por la celebración de las elecciones sindicales después de que el pasado octubre no se constituyera la mesa electoral como habían reclamado CEMSATSE, USO, USAE y CCOO.
UGT recuerda su defensa sobre el pacto original que suscribió con Comisiones en septiembre de 2010. Un pacto “válido, en tanto que fue registrado legalmente con independencia de que una organización sindical se desmarque posteriormente en el ámbito de Ciudad Autónoma”, señala, aludiendo a la ruptura del mismo que llevó a cabo CCOO. UGT considera que el desmarque de Comisiones no “es lógico” y recalca que desde su postura invariable defienden “los derechos de los trabajadores” sin querer entrar en “discusiones por cuestiones que nada tienen que ver con esta defensa”.
Ingesa fundamenta sus decisiones en el acuerdo alcanzado entre UGT y CCOO porque es el que da por válido, en una resolución oficial, el área de Trabajo de la Delegación del Gobierno. Dicho acuerdo reunía los requisitos de fondo y forma necesarios, fijándose para el 24 de marzo la fecha de la votación. En su resolución se fundamenta en la postura del Tribunal Supremo que indica que en un supuesto de negativa de una Comunidad Autónoma a iniciar un proceso electoral promovido por un sindicato en base a que existía con anterioridad un pacto de promoción generalizada de elecciones en determinada fecha es “lícita la oposición de la empresa (INGESA) a la celebración de elecciones cuando falten algunos requisitos”. En el estado actual de enfrentamiento es el juzgado de lo Social el que debe pronunciarse.