Cumplen cuatro años al servicio del medio ambiente ceutí. Nadie asegura su permanencia más allá de este año pero los resultados del trabajo de un equipo de más de 150 personas los puede ver cualquiera
Más de un centenar de ceutíes se levanta cada mañana para aguardar a las 8:00 en sus respectivos destinos en un orden de actuaciones previamente estipulado y esperan a que la furgoneta con las herramientas les suministre el material e iniciar así la jornada laboral. Desde Benzú hasta Manzanera, Arroyo Paneque, Cría Caballar o Príncipe Alfonso. En concreto hay 152 personas implicadas en un proyecto que comenzó con una treintena y que la FPAV presentó a la ciudad hace ya más de cuatro años y al que el Gobierno decidió dar luz verde para que se ocuparan de apoyar la apuesta por la revalorización medioambiental de Ceuta. Las tareas se han ido incrementando y las brigadas amoldando a las necesidades que van surgiendo.
Dentro de las Brigadas Verdes hay varias de intervención rápida, otra de pintura... “cada vez hay más trabajo y eso es bueno”, explica el administrador gerente de la empresa, Juan Jiménez. A su cargo, 152 personas y la gestión de cuatro millones de euros que se destinarán a sueldos excepto el 9 por ciento que se invierte en material. De su permanencia poco se sabe porque se suscribe a los convenios entre el gobierno local y la FPAV y aunque tienen contratos indefinidos, siempre dependen de la renovación o no de los convenios. A pie de campo, los brigadas han aprendido en todo este tiempo una cosa: que muchos ceutíes son cívicos, pero los incívicos hacen mucho daño a su trabajo. “En ocasiones se invierten miles de euros para rehacer lo que deshacen “, explica Jiménez que no sabe realmente como atajar el problema. Con tal de deshacerse de la basura siguen desprendiéndose de escombros en lugares donde siempre se hizo “pensando que así nosotros se los recogemos gratis y eso es un abuso”, comentan los brigadas que también saben que es muy importante dejar el cauce de los arroyos limpio y en buenas condiciones para que nos e produzcan atascos o inundaciones. Y en Ceuta hay muchos arroyos. La mayoría ya están limpios gracias a su trabajo. Un coordinador general supervisa cada detalle de los trabajos y se desplaza a uno y otro lado viendo que todo marcha. Por debajo, dos inspectores controlan la asistencia y la labor diaria de las ocho brigadas, la que se encarga de la poda que se encuentra en Manzanera, la de la pintura que trabaja en Alfau y en el polideportivo de Benzú y las dos rápidas desplazadas actualmente a Príncipe Alfonso y a los jardines de Molino. Cada brigada cuenta con un capataz. Los responsables coinciden: están “orgullosos del trabajo de cada equipo y cuando va pasando el tiempo y se ven los resultados más aún porque además se motivan cuando comprueban que las zonas se quedan limpias y lucen mucho más”. Aunque “no nos corresponde decidir eso ni siquiera decirlo”, las Brigadas Verdes apoyan las nuevas ordenanzas municipales que tratan de luchar contra la escasa concienciación medioambiental “pero debe haber vigilancia para que se cumplan”. Hay veces que se sienten hormigas luchando contra un gigante. “El incivismo y la falta de concienciación medioambiental que sigue existiendo”.
Piden mejoras para equipararse a otras empresas municipales
Comenzaron cobrando menos de 900 euros y hoy alcanzan los 1.100. Los trabajadores de estas brigadas se han unido bajo la cabeza del presidente del Comité de Empresa, un órgano que ha surgido para canalizar las peticiones de los trabajadores que reconocen que están “contentos por tener trabajo” pero que les gustaría “mejorar en algunas cuestiones y equipararnos a otras empresas”. Éste año se ha conseguido el plus de transporte, asuntos propios y “poco a poco ir mejorando”.
Las brigadas solicitan un local en el que guardar los materiales
No existe sede para las Brigadas Verdes pese a que se ubican administrativamente hablando en Miramar Bajo. Han tenido que reparar cuatro lunas rotas en sus vehículos porque se ven obligados a estacionarlos en las calles de Ceuta y contar con un local en que guardar todo el material es una reivindicación de las más necesarias. Cuatro camiones y varias furgonetas completan la flota de transporte a la que se unen contenedores y demás herramientas que se utilizan a diario en los trabajos.
Los alrededores de San Daniel y del Arroyo Paneque a punto de concluir los trabajos
A pesar de que las inclemencias meteorológicas han retrasado las labores de limpieza, ya están a punto de concluir los trabajos en la zona del Arroyo Paneque y San Daniel, donde durante más de un mes las Brigadas Verdes han estado trabajando dejando atrás la caracterización de vertedero de la zona y sustituyéndola por zona verde. De ahí han salido coches viejos, lavadoras y toneladas de cañaveral. El mantenimiento es la clave para que se conserve así.
Benzú nunca estuvo tan limpia y continúan los trabajos hasta finales del mes de enero
En Benzú los vecinos están satisfechos, al menos en lo que respecta a los trabajos efectuados por las Brigadas Verdes que han acondicionado zonas “que no se limpian en la vida”. Frente al colegio público, el merendero desde el que se disfrutan unas vistas extraordinarias, los arroyos que atraviesan la zona y pasan al lado de diversas viviendas e incluso el poblado de la Frontera de Benzú, donde en la actualidad la brigada número seis ejecuta los trabajos.
La zona de las Murallas Merinidas y del Arroyo Perejil han dejado de ser vertederos
Han hecho falta dos brigadas de quince personas y muchas horas de trabajo para ver los resultados de los que hoy pueden disfrutar los ceutíes que se acerquen a la zona del Arroyo Perejil y las Murallas Merinidas. Los trabajos de limpieza se iniciaron el pasado 20 de diciembre y se han sacado una media de cinco contenedores de desperdicios al día. La brigada número 3 sigue trabajando en una zona de mucha importancia por su cercanía al tesoro patrimonial.
Control policial
De poco sirven horas y horas de trabajo para que al darse la vuelta los brigadas la incivilizados echen los escombros de las obras en los lugares a los que han dedicado horas y horas de limpieza. Incluso meses. “No tenemos guardias para controlar el trabajo pero los incívicos no se dan cuenta de que se invierten miles de euros en estas tareas y nos preocupa mucho esta actitud ciudadana en la que a veces por ahorrarse el dinero del traslado de escombros o simplemente por estropear, destruyen nuestro trabajo”, explica el gerente de las Brigadas Verdes, Juan Jiménez.
Zonas actuales de actuación
Colegio Ortega y Gasset, Cría Caballar, Colegio San Antonio, Estación Ferrocarril, Manzanera, Local social de Alfau, Arroyo de la Bomba en Príncipe Alfonso y Jardines del Molino además de los que aparecen en las fotografías. Destacar el acondicionamiento de polideportivos, como el de Benzú así como su local cultural.
Diferente labor
Si bien es cierto que a menudo se solicita la ayuda del Parque Móvil para alguna maquinaria concreta que les ayude en sus trabajos, los Brigadas Verdes pintan, limpian, podan, desbrozan y llevan a cabo numerosas tareas en diferentes zonas de la ciudad. Son las brigadas las que van por las barriadas observando necesidades o atienden a las peticiones que desplazan a la FPAV los vecinos.
Planta
Los camiones hacen una media de ocho viajes diarios a la planta con los desperdicios. Las brigadas seleccionan los residuos que van limpiando.