Primera hora del viernes. Apenas quedan 40 minutos para la apertura al público del establecimiento que Mercadona tiene en el Sardinero y Evelyn Díaz, trabajadora del centro, ya tiene preparada toda la mercancía que hoy la compañía va a donar a la Casa Hogar de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca. “Esta tarea se realiza de lunes a sábado; es diaria. Al finalizar la jornada, procedemos a retirar aquellos alimentos que están ya próximos a su fecha ‘R’ -así es como llama la cadena de supermercados a los productos cuya fecha de caducidad está próxima aunque se encuentran en perfectas condiciones para el consumo-”, cuenta Evelyn, quien añade que después de retirarlos de los lineales, se procede a su clasificación y se guarda en una cámara de refrigeración para su óptima conservación.
No será hasta la mañana siguiente cuando estos palés sean entregados a las cocinas de Cruz Blanca para realizar las comidas del día. Apenas unos metros separan ambas instalaciones. Esta proximidad, que casi se podría definir como de vecindad, hace que la relación entre las dos sea realmente estrecha.
Su colaboración se inició en abril del pasado 2019. Solo durante este 2020 Mercadona ya ha entregado más de 28 toneladas de comida perecedera al Hogar de Nuestra Señora de los Ángeles, perteneciente a los Hermanos de Cruz Blanca, que atiende de forma diaria en su comedor las necesidades alimentarias de más de 37 personas, además de los propios hermanos así como a un amplio número de personas en asistencia domiciliaria, a quienes se facilitan las comidas cada día dada su imposibilidad de realizarlas.
Carnes, pescados, verduras, frutas, productos frescos y de proximidad en general forman parte de las donaciones diarias de Mercadona al comedor social de los hermanos de la Cruz Blanca, cuyo responsable, el Hermano Cosmas Nduli no cesa de agradecer, resaltando que las mismas, para la gran familia que constituye Cruz Blanca “ayudan mucho. Estamos muy agradecidos porque hay muchas personas que comen dignamente gracias a estas aportaciones y Mercadona ayuda mucho tomando esta iniciativa social”, asevera Nduli con firmeza.
Y es precisamente en el marco de la responsabilidad social de la empresa donde se ubica este tipo de colaboraciones que, desde la misma, sostiene su carácter óptimo para el consumo: “La donación se realiza diariamente gracias a los recursos logísticos y humanos que también aporta Mercadona, y se entregan en las mejores condiciones de calidad y seguridad alimentaria”, aspecto este último que ha podido comprobar El Faro de Ceuta durante la visita a las cámaras frigoríficas donde estos productos aguardan su carácter solidario una vez que son retirados la noche anterior de los lineales hasta su entrega en los servicios de cocina de la Fundación Cruz Blanca.
“Estamos muy agradecidos. Muchas personas comen dignamente gracias a estas aportaciones”
Cosmas Nduli agradece el trato cercano, el cariño y la compresión que Mercadona ha dado siempre a la fundación: “En Cruz Blanca decimos que somos una familia que acoge, acompaña y transforma; recibimos a todos y estamos muy agradecidos con esta iniciativa de Mercadona; seguimos cada día pensando que hay muchas personas que tienen necesidades y necesitan vivir una vida digna. Sin duda, mediante estas donaciones que ha puesto en marcha la empresa las personas mejoran mucho su presente”. La entidad benéfica también recibe aportaciones del Banco de Alimentos, institución con la que además colabora Mercadona dentro de su política de responsabilidad social y a la que realiza, también, numerosas donaciones.