Varias unidades de la Policía Nacional fueron objeto de apedreamientos consecutivos sucedidos en la tarde de ayer en el Príncipe y sus entornos. Se tuvo que hacer empleo de abundante material antidisturbio para repeler el lanzamiento continuado de piedras, cascotes y hasta ladrillos. Los ataques se sucedieron cuando las patrullas acudían a la barriada para proceder a la ronda de identificaciones que se ha ordenado que se lleve a cabo en la barriada. La respuesta dada por los vecinos fue ésta: la de atacar a las patrullas que subían. Fuentes de la Policía Nacional han mostrado su malestar ya que consideran que el operativo no se está llevando de manera adecuada y que este tipo de operaciones conlleva este tipo de respuestas. Apuntan el temor a que en “una de estas resulte herido grave algún policía o una piedra dé donde no debe dar”, señalaban tras la tarde noche de ataques.
Otra víctima de estas historias ha sido la guardería San Ildefonso en donde hay varios menores tutelados. En la noche del domingo fue objeto de un ataque hasta el punto de que se ha ordenado vigilancia en la instalación. Varios individuos se cebaron con la guardería rompiendo el sensor de la puerta y destrozando el vehículo de una trabajadora al arrojar unas piedras de grandes dimensiones. Además por el lanzamiento de objetos provocaron varios daños y se ha extendido el temor entre los trabajadores.
Anoche además quemaron dos contenedores a la altura del centro de salud del Tarajal.