La presidenta de la asociación de vecinos de la barriada de Benzú, Rahma Mokhlis, lamentó ayer que el consultorio del barrio está “cerrado a cal y canto” desde que comenzó el confinamiento y “no se ha vuelto a abrir” a diferencia de los centros de salud de otras zonas de la ciudad. Por ello, piden que se reabra “cuanto antes” y “con todas las medidas de seguridad” ante el COVID-19.
“Hay vecinos que han tenido una urgencia, pequeños que se han tenido que vacunar en el Hospital Universitario, mayores con muletas y dificultades para caminar que también han tenido que ir allí o que llaman y llaman a Otero para pedir cita previa y nadie les atiende. Algo que no se entiende cuando hay un centro aquí en el que se pueden tomar las medidas sanitarias oportunas y atender con cita previa como están haciendo en otros”, explicó Rahma Mokhlis.
Un problema que “se agrava aún más” por la suspensión de la línea de autobuses este sábado porque “muchos vecinos para ir hasta Otero se tienen que desplazar en autobús porque la gente no se puede permitir dos carreras de taxi de ida y de vuelta”. “La gente no tiene 20 euros todos los días para ir al médico, además de desplazarse para otras gestiones administrativas o para ir a hacer la compra. Además, que las líneas telefónicas aquí siempre tienen poca cobertura o se producen cortes y que la gente mayor no se desenvuelve tampoco muy bien con los teléfonos”, continuó.
Por ello, no entienden que “si se han abierto las playas y discotecas”, algo “tan necesario como es un centro de salud” no lo haya hecho, “tomando todas las precauciones que ahora exige la actual situación”.
Esa chabola no es un lugar idóneo para atender a los pacientes, un médico necesita de un lugar en condiciones para poder ejercer, y un hospital o un centro medico no se va a construir uno por barriada, se coge el coche como se hace todos los días y se va al centro de referencia, que siempre estáis nada mas que pidiendo. Cada uno vive donde le gusta y porque quiere a nadie se le ha obligado a ir a vivir allí.