El Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) calcula que los centros educativos de Ceuta necesitarán de unos 400 maestros y profesores más y disponer de polideportivos y otros espacios para "desdoblar" unidades para poder respetar la medida de seguridad básica que exige 1,5 metros de distancia entre personas. De otra forma estima que será "imposible" el "normal funcionamiento de la actividad escolar" en una ciudad con las ratios de alumnado por aula (26,9 en los colegios, 28,6 en los IES) y docente (13,3) "más elevadas del país".
Según el 'Plan de Contingencia para el inicio del curso 2020-2021' elaborado por la Dirección Provincial del MEFP, la viabilidad de "garantizar la presencialidad total del alumnado menor de 14 años pudiendo considerarse un modelo mixto presencial-a distancia para el resto" está condicionada por "dos necesidades no resueltas".
Por un lado, "para la adaptación del sistema educativo a este escenario se estima una necesidad de docentes muy elevada, en torno a 400 recursos humanos más, y se debería tener en cuenta un incremento del personal docente en la enseñanza concertada".
Sin embargo, el cupo de profesorado disponible a partir de septiembre "todavía está siendo objeto de estudio por la Dirección General de Planificación y Gestión Educativa del Ministerio", que no construye ningún nuevo colegio en la ciudad desde los años 80.
En cuanto a los espacios, la Dirección Provincial considera que "sería necesario un número total que permitiese el desdoble de todos los grupos en horario de mañana y tarde". Para conseguirlo se ha comenzado a estudiar con el Gobierno regional que preside Juan Vivas (PP), sin competencias educativas, la posibilidad de utilizar como aulas las bibliotecas públicas, dos polideportivos, el Centro Asesor de la Mujer, parte del Campus Universitario y hasta el Salón de actos del Edificio Sindical.
El documento contempla como "de imposible cumplimiento" un escenario en el que "el alumnado y el profesorado puedan ejercer el proceso de enseñanza aprendizaje con total normalidad" el próximo curso y también plantea cómo gestionar una coyuntura en la que además de distancia interpersonal sea necesario implementar otras medidas higiénico-sanitarias como la limitación de las ratios a 15 estudiantes por grupo o la obligación del uso de mascarilla durante la jornada escolar.
En ese contexto se organizarían dos turnos de presencia en los colegios para el alumnado de Infantil y Primaria (de 8,30 a 11,30 y de 12,00 a 15,00 horas) y el de Secundaria, Bachillerato, FP y Adultos tendría clases presenciales en días alternos, quedando los viernes para formación a distancia grupal, aunque 6.719 matriculados (uno de cada tres) carece de dispositivos con los que "apoyar su formación de manera telemática".
También se prevé poner en marcha programas de refuerzo y acompañamiento "para el alumnado más necesitado desde el punto de vista educativo" con la apertura de los centros en horario vespertino. El Plan de Contingencia prevé desdoblar el servicio de comedor escolar que se ofrece en ocho colegios en al menos dos turnos y ofrecer a los beneficiarios la posibilidad de llevarse la comida a casa.
A principios de septiembre se organizarán actividades formativas e informativas dirigidas a profesorado y alumnado "acerca del adecuado uso de las instalaciones y de los requisitos higiénico-sanitarios establecidos" que los centros deberán hacer extensivas a las familias de los estudiantes.
Las actividades complementarias y extraescolares previstas quedarán "suspendidas" mientras la pandemia no se dé por controlada definitivamente y tampoco podrán organizarse visitas formativas a las aulas "de cualquier personal ajeno a los centros".
¿Y con ese turno partido para menores de 14 años, tan maravillosamente pensado, qué hacemos con los niños mientras padre y madre trabajan?.