La Consejería colocará 140 contenedores amarillos que se unen a los que ya existen de vidrio y cartón, mientras se ultima la aprobación del Plan de Residuos en el próximo trimestre
Ceuta ya cuenta con contenedores amarillos. En ellos los ciudadanos comprometidos con el medio ambiente podrán depositar envases y plásticos para su reutilización. Se espera conseguir que un 30 por ciento de los materiales de este tipo que se consuman, se reciclen. La Ciudad colocará de manera inminente un total de 100 en la primera tanda por toda la ciudad hasta completar poco a poco la ratio prevista: 140. Una campaña en los medios de comunicación concienciará a los ceutíes sobre las necesidades de la recogida selectiva en pro de la conservación medioambiental. Poco a poco los ceutíes van entrando en la concienciación de conservación del planeta y el gobierno “hace posible la recogida selectiva de residuos y Ceuta seguirá caminando de la mano de la normativa europea”, explicó la titular del área, Yolanda Bel, con datos sobre la mesa que demuestran el progreso.
El pasado año se recogieron 42.000 toneladas en los contenedores existentes: 1365 de residuos orgánicos, 104 de cartón y 100 de vidrio. Ahora el amarillo también decorará las calles ceutíes. Coste cero, es la empresa encargada, Urbaser, la que se comprometía a través del convenio a la adquisición y colocación. de unos contenedores que desde hace años llevaban solicitando los más comprometidos con la sostenibilidad. Aún hace falta concienciar, y por ello la campaña que se pondrá en marcha y se emitirá en todos los medios de comunicación, insistirá en que “ya sabes como reciclar, ahora te decimos donde”. Azul para el papel y cartón, verde para el vidrio y ahora los contenedores amarillos que recogerán los envases de plástico.
El proceso seguirá siendo el mismo que se aplica en la actualidad en la ciudad. Los camiones trasladarán los residuos desde los contenedores, hasta la planta de transferencia donde se compactan en bolas de 300 kilos y de ahí viajan a la península a la planta de recuperación para su posterior tratamiento.
El siguiente paso, ya en ciernes, será el de la aprobación del Plan de Residuos que sentaría las bases del tratamiento de la basura generada por los ceutíes en los próximos años y la posterior construcción de la planta de transferencia de la que se sabe no será una incineradora y utilizará un sistema que permita reutilizar los residuos tratados.