Un grupo de marroquíes confinados por el coronavirus en la ciudad costera de Kenitra, junto a la desembocadura del río Sebú, ha estallado contra las fuerzas de seguridad que lo custodiaba al considerar que las condiciones en las que están alojados no se ajustan a las necesidades de unos pacientes por COVID-19.
Hace apenas unos días, estas personas en aislamiento alcanzaron unas cotas de nerviosismo que llevaron a un número indeterminado de ellos a emprenderla a pedradas contra los agentes de la autoridad. Unos hechos que fueron captados en vídeo y de los que se han hecho eco no solo los medios de comunicación, sino sobre todo los usuarios de las redes sociales y de los servicios de mensajería instantánea debido al control informativo que ejerce Marruecos sobre este tipo de incidentes.
La tensión se puede apreciar en las distintas grabaciones con las que se reconstruye la reyerta ocurrida en Kenitra, cuando algunos súbditos marroquíes acogidos en un centro sanitario se sublevan contra los efectivos responsables de su vigilancia porque estiman que el trato recibido no es el más adecuado para unas personas sospechosas de estar contagiadas o bien dados por positivo en coronavirus.
Los vídeos filmados aparentemente por las personas en confinamiento terminan cuando comienza el apedreamiento y los agentes se repliegan para evitar convertirse en el blanco de los objetos lanzados desde la distancia. Los efectivos portan material antidisturbios de defensa como son los escudos.
Entre los civiles que conformaban este grupo supervisado por los militares marroquíes se encuentran hombres, mujeres y niños, de modo que en algunos casos podrían estar unidades familiares completas separados del resto de la población por el riesgo de que estén aquejados por el virus.
En los instantes previos a los altercados, puede verse a personas de todas las edades repartidas en grupos en los exteriores del edificio.
Peor para ellos porque después de la tempestad viene la calma y entonces se abrirán expedientes disciplinarios ante los hechos grabados
¿Cómo tiene que actuar las fuerzas de seguridad?, ¿quién va a defender ahora a las fuezas de seguridad?.
Y que opinan ahora Jaime y James?
Que bien saben los niños lanzar las piedras