Agentes de la Guardia Civil y la unidad de Salvamento Marítimo ‘Gadir’ rescataron ayer a seis inmigrantes subsaharianos cuando pretendían su entrada a nado (dos) y en balsa (cuatro) por la bahía norte y la bahía sur.
El grupo fue trasladado hasta el puerto deportivo en donde esperaban las unidades de Cruz Roja para prestarles asistencia humanitaria. Uno de los subsaharianos tuvo que ser evacuado al Hospital Universitario al presentar un cuadro de hipotermia. Era el único del grupo que se encontraba en mal estado, ya que los demás consiguieron llegar con bien en este intento a la desesperada por escapar de Marruecos.
Tal y como ha confirmado el Instituto Armado, dos de los subsaharianos pretendían entrar a nado por la bahía sur, siendo detectados por las cámaras del COS. Por la otra bahía lo intentaban también otros cuatro subsaharianos, pero esta vez ocupando una balsa neumática. Todos ellos protagonizaban distintos modos de entrada en la ciudad, siguiendo la tónica de otros compatriotas que durante los últimos meses han pretendido llegar a las costas ceutíes o directamente a las peninsulares haciendo uso de métodos más o menos peligrosos.
Dejando a un lado el repunte migratorio que se ha sucedido en el pasado verano, en los últimos meses se sigue registrando un goteo en la entrada de personas, destacándose los intentos de aquellos que se enfundan en trajes de neopreno. Buena parte de ellos son argelinos, como también lo son los que intentan embarcar ocultos debajo de los camiones. Ayer precisamente se detuvo a una pareja, residente en el CETI, tras ser detectada por la Benemérita.
Todos los interceptados ayer han sido puestos a disposición de la Policía para su posterior traslado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, en el Jaral, en donde conviven casi 500 clandestinos.
Menor presión pero constante
La presión migratoria está siendo menor que en otros años pero aún así sigue constante. No hay semana en la que no se intercepte a algún grupo de sin papeles intentando a entrar a nado con trajes de neopreno o a pequeños grupos en balsas neumáticas. No obstante las estadísticas facilitadas a nivel nacional apuntan a que tanto en Ceuta como en Melilla la presión de las entradas por vías ilegales ha sido porcentualmente menor. Lo mismo ha ocurrido en la vía a islas Canarias.