Asmaa se ha acostumbrado a las videollamadas por WhatsApp. Tiene algo más de 50 años y lo poco que usaba el teléfono móvil era para hablar con su hija, residente en España. Ahora lo emplea para ver los rostros de los niños de Ceuta que ha criado como si fueran suyos. En su casa de Castillejos vive con dos hijas más, las que parió, pero a este lado de la frontera siente como suyos los dos varones que ha criado desde que nacieron, los dos varones que nunca le han llamado ‘muchacha’ porque para ellos era y sigue siendo un miembro más de la familia, una especie de segunda madre que sabe perfectamente cuándo tenían fiebre o aplica sus remedios caseros para calmar dolores. Una especie de segunda madre que festeja sus celebraciones y guarda sus fotografías con el mayor de los cariños. Esta familia, como otras muchas, se rompió tras el cierre de la frontera del Tarajal ordenado el pasado 13 de marzo por Mohamed VI, al que siguió una acción idéntica, días después, decretada por el Gobierno español.
Asmaa lleva cien días justos sin cruzar la frontera del Tarajal, sin dejar a sus niñas en Castillejos para cuidar a sus otros niños en Ceuta, sin atender el hogar en el que lleva trabajando casi veinte años. Trabajando con su contrato, sintiéndose afortunada respecto de otras mujeres marroquíes que dan forma al empleo clandestino tejido entre fronteras. Esas videollamadas se han convertido ahora en la mejor de las maneras para que los miembros de esta familia separada por el cierre se vean, se saluden, se sonrían pero sobre todo confiesen sus deseos por una pronta apertura del Tarajal. Asmaa tiene suerte. Cada mes recibe un dinero de su familia caballa a través de los canales de mensajería, un dinero que le ayuda a superar los más de tres meses que lleva sin trabajar, sin poder cumplir con su labor pero, sobre todo, sin ver a quienes para ella son integrantes de su familia. Otras no tienen esa suerte. Más de mil mujeres han sido dadas de baja en la Seguridad Social y no reciben ningún tipo de ayuda de quienes eran sus contratadores. En los casos más radicales ni tan siquiera les cogen el teléfono. Se ha dado carpetazo a años de relación legal o no, pero de relación. Son víctimas de un cierre de fronteras que, además de impedir un tráfico de personas y de productos, rompió un modo de vida. Porque la frontera del Tarajal ha dado forma a relaciones entre familias difíciles de entender en la Península. Se escribe mucho en tono peyorativo sobre las relaciones entre las mal llamadas ‘muchachas’ y las etiquetadas como ‘señoras’. Sí, hay casos de explotación, historias sangrantes que nunca deberían producirse, pero también hay relaciones basadas en el respeto y cariño entre contratadores y empleadas que se sustentan en una confianza y que incluso tejen sus raíces en relaciones de años, en relaciones que se han pasado de madres a hijas y que han posibilitado que en Ceuta se reciba un servicio y al otro lado del Tarajal haya quienes pueden mantenerse económicamente gracias a unas relaciones laborales especiales pero reconocidas de manera legal.
¿Cuándo abrirá la frontera?
Es la respuesta que todos quisieran encontrar a una de las preguntas más repetida en tiempos de coronavirus. Marruecos prorrogó su estado de alarma hasta el 10 de julio, se supone que hasta esa fecha, salvo sorpresas, el paso seguiría cerrado. Más ahora cuando se han conocido rebrotes en distintos puntos del reino alauita y salen a la luz los primeros resultados positivos en la vecina Castillejos, en el barrio de la Condesa.
La clausura del paso del Tarajal marca un hito histórico por su prolongación en el tiempo. La Administración ha aprovechado para conseguir la cuadratura del círculo, que no era otra que encajar de manera adecuada unas obras de reforma, casi de reconstrucción, de una frontera que parecía imposible. Que no haya tráfico ni de personas ni de vehículos está siendo una bendición hasta la fecha nunca antes planteada. Pero a nivel de relaciones personales se ha erigido un muro que provoca sufrimientos a ambos lados. Un muro de sentimientos que tiene su vertiente económica. Cuando algo no funciona, todos pierden. Y pierden las familias pero también los negocios que vivían directamente de la frontera y que ya lamentaban su situación económica con la asfixia anunciada paso a paso y materializada en los cortes continuados del paso fronterizo y el cierre total del ‘Tarajal II’.
El polígono construido a pie de frontera mantiene a duras penas un puñado de naves que buscan reconvertirse ante la cada vez más nula inyección económica en sus negocios. Más aún cuando al otro lado de la frontera se preparan para dar una salida a quienes vivían del contrabando y convirtieron el paso del Tarajal en algo completamente desvirtuado y extraño.
Los cien días de cierre del Tarajal pasarán a la historia por uno de los periodos más complejos de tratar que, en cambio, algunos han visualizado como un experimento para comprobar cómo puede vivir realmente Ceuta a espaldas del vecino país. ¿Lo ha conseguido?
De las 30.000 personas que cruzaban a diario la frontera... a la nada
La frontera del Tarajal se ha convertido en uno de los pasos de mayor tráfico de personas y vehículos sometida, además, a una presión migratoria solo comparable con las fronteras de mayor relevancia del mundo. Su control ha hecho aguas no solo por la imposibilidad de absorber ese tráfico -más de 30.000 personas lo cruzaban a diario- sino también por la deficiente infraestructura presentada tras años de parcheos y sin obras de ampliación y mejora en condiciones. Se ha pasado de esa presión a la nada, al vacío absoluto, a dibujarse un paso fantasma nunca antes valorado por quienes, a pie de Tarajal, han tenido que hacer auténticos malabarismos solo para intentar que funcionara. No siempre lo consiguieron.
Señor Caballa , espero que nunca se te aplique el dicho de : DE ESTA AGUA NUNCA BEBERÉ : Entonces entenderás cosas que te harán abrir un poquito la mente , espero que con esta respuesta a tu " comentarios " te sirva para saber si eres un CABALLA DE VERDAD o te sirva al menos para quitar el adjetivo de " VERDAD "
los que siguemos cotizando en la seguridad social no hemos recibido ningun tipo de ayuda para que conste, que lo veo injusto como uno trabaja contigo cobrando lo mismo se benificio del ERTE y tu no , ES VERGONZOSO
Para que pagamos la seguridad social si en casos extremos te quedan fuera
Hablo de los Fronterizos
Se tiene que abrir el 10 de Julio con VISADO, si esperamos a Octubre puede ser peor.
Esperemos la apertura para dar vida a CEUTA.
Y lo tranquilo que estamos?