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José Antonio Alarcón señaló que la llegada de este militar supuso el final de “la ciudad fortaleza” y el comienzo de “la ciudad burguesa”
“Felipe Alfau Mendoza simboliza dos periodos de la historia de Ceuta”, señala José Antonio Alarcón, quien considera que este personaje es importante para conocer el camino que ha llevado a nuestra ciudad a convertirse en lo que hoy conocemos.
José Antonio Alarcón pronunció ayer la segunda conferencia de la tarde dentro de las Jornadas de Historia. Está licenciado con Grado en Historia Contemporánea, es director de la Biblioteca de Ceuta y decano de la Sección de Historia del Instituto de Estudios Ceutíes. Además ha publicado diversos trabajos sobre el periodo de entreguerras, la II República y la historia de nuestra ciudad en los siglos XIX y XX.
En su conferencia destacó la importancia que tuvo para el futuro de nuestra ciudad la actuación del nombramiento a principios del XX del primer alto comisario de España en Marruecos, Felipe Alfau Mendoza, porque vino a culminar “la obra que el Gobierno se había impuesto: Convertir a Ceuta en una ciudad con capacidad de influencia en el norte de Marruecos, de ser una plataforma de penetración en el país vecino”. Para ello fue necesario llevar a cabo una serie de reformas que el Gobierno inició en 1904 y que se aceleraron durante la Comandancia General de Alfau.
Otra de las misiones que se le habían asignado a este militar era “dejar expedito el camino hacia Tetuán y hacer posible la ocupación de esa ciudad marroquí por el Protectorado Español”, explicó ayer Alarcón. En su opinión, Alfau cumplió esas dos misiones. Sin embargo, luego, durante la etapa marroquí, se encontró con sus propias contradicciones: “Se había intentado hacer un avance pacífico, pero era bastante improbable que la resistencia tribal, de las cabilas, del mundo rural no supusiera un duro revés, como finalmente ocurrió”.
En cuanto a Ceuta, poco antes de la llegada de Alfau, la ciudad era “una fortaleza y un presidio”, explica Alarcón. En aquella época, su población era únicamente de 13.000 habitantes. “Sólo a partir de 1910, el momento que marca la llegada de Alfau, va a expandirse. Desde la Conferencia de Algeciras, prácticamente duplica su población y en pocos años la va a quintuplicar”, destacó Alarcón. El cambio es producto del movimiento económico y comercial que se produce a raíz de la penetración en Marruecos. “Hubo que construir un puerto, un ferrocarril, cuarteles, muchas infraestructuras. Además, hubo que traer, a parte de miles de soldados, una mano de obra importante. La ciudad se había acostumbrado al trabajo penado, pero el Penal desaparece en 1911”, explicó el conferenciante. De este modo, en esa época se produce una serie de cambios profundos que se van consolidando con el paso de los años. “Es el inicio de la ciudad moderna, de la ciudad burguesa”, destacó Juan Antonio Alarcón.
Dos escritores para conocer la historia y la sociedad ceutí
Francisco Gil Craviotto habló de la narradora María Manuela Dolón y del articulista Juan Díaz
María Manuela Dolón y Juan Díaz Fernández son dos escritores que ayudan a comprender la historia de Ceuta de los últimos años, en opinión de Francisco Gil Craviotto, que ayer pronunció la primera conferencia de la tarde dentro de las XIX Jornadas de Historia. Gil Craviotto, colaborador habitual de El Faro y licenciado en Letras por la Universidad de París IV, es también miembro de la Academia de las Buenas Letras de Granada.
Los dos escritores sobre los que habló ayer Gil Craviotto son “poco conocidos fuera de Ceuta”, lo que en opinión del conferenciante es “una injusticia” que trató de paliar con su intervención en las Jornadas de Historia. Sobre María Manuela Dolón señaló que en su obra trata “temas eternos” que interesan a lo largo del tiempo. Por su parte, Juan Díaz Fernández aborda en sus artículos asuntos relacionados con el día a día de nuestra ciudad.
Se trata de autores contemporáneos. De hecho, Gil Craviotto esperaba que María Manuela Dolón asistiera a su conferencia. Y Juan Díaz Fernández, que también fue colaborador de El Faro, falleció hace sólo unos años, en 1996. En opinión del conferenciante, “si un joven estudiante quisiera conocer la historia de Ceuta de los últimos 50 años, necesariamente tendría que ir a los artículos de Juan Díaz porque en ellos se recogen muchos aspectos de la historia de la ciudad. Refleja en sus escritos casi el día a día de Ceuta”.
Por su parte, María Manuel Dolón está especializada en el relato y en sus obras “aborda las inquietudes de nuestra época. No sitúa sus narraciones en Ceuta, ni en ninguna parte. Dice ‘en alguna ciudad’ sin decirnos en cuál, para de esa manera universalizar sus relatos”.
“Son dos autores relativamente conocidos en Ceuta, pero no son lo conocidos que deberían serlo fuera”, afirma el conferenciante. Gil Craviotto defiende que “la cultura de Ceuta no es una cultura secundaria sino de primerísima categoría, aunque sea una gran desconocida”. Y añade que “es una pena que en España sólo los autores que publican en Madrid sean conocidos”.
Miércoles Actores y gente de la farándula, junto a una anarcosindicalista, esta tarde
Las Jornadas de Historia tendrán esta tarde como protagonistas a actores y gente de la farándula en la primera conferencia. A continuación sera momento de cambiar de registro para tratar de política y sindicalismo en el pasado de nuestra ciudad. La primera conferencia lleva por título ‘¿Alguien se acuerda de Pepe Castro? Actores y gente de la farándula en Ceuta’. Correrá a cargo de José Luis Gómez Barceló, funcionario del Archivo General de Ceuta y Archivero Diocesano en nuestra ciudad. Es miembro del Instituto de Estudios Ceutíes y correspondiente de las Reales Academias de la Historia, de Bellas Artes de San Telmo; Matritense de Heráldica y Genealogía; y Nobles Artes de Antequera, así como cronista oficial de Ceuta.
El título de la segunda conferencia es ‘Isabel Mesa: una anarcosindicalista en el norte de África’. Su autor, Eloy Martín Corrales, es doctor en Historia Moderna y Profesor de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Está especializado en la historia del norte de África y las relaciones hispano-musulmanas entre los siglos XVI y XX.
