El ministro marroquí de Asuntos Islámicos, Ahmed Taufiq, ha explicado durante su última comparecencia en la sesión de preguntas orales de la Cámara de Representantes que no hay novedades sobre la Peregrinación a la Meca de este año hasta que las autoridades saudíes comuniquen oficialmente sobre este asunto.
Taufiq recordó que su Ministerio había recibido el marzo pasado una correspondencia del ministro saudí del Hajj, quien solicitó esperar antes de concluir los contratos de servicios de alojamiento, transporte y subsistencia, y añadió que estos contratos generalmente concluyen con varios meses de anticipación.
La Peregrinación, con independencia de que se trate de uno de los cinco pilares del islam, se ha convertido en una industria que mueve importantes sumas de dinero alrededor del mundo, además de constituir un importante activo financiero para Arabia Saudí.
Desde Ceuta también parten diferentes grupos de fieles que cada año cumplen con este precepto islámico a través de agencias de viajes, si no asentadas en la ciudad, sí con vínculos con la comunidad musulmana local que facilitan todos los trámites para poder desplazarse hasta oriente.
Millones de musulmanes en vilo
A menos de dos meses para la peregrinación anual a La Meca, millones de musulmanes esperan con ansiedad una decisión de Arabia Saudí: el Hajj, la gran peregrinación anual a La Meca, ¿tendrá lugar o no?.
Arabia Saudí es el país más afectado en el mundo árabe por la COVID-19, con 100.000 casos.
Ante esa situación, el Gobierno saudí ya suspendió a finales de febrero la peregrinación menor, la que se hace durante todo el año, y en marzo pidió a los musulmanes de todo el mundo que no hiciesen todavía sus reservas para viajar a La Meca.
Desde entonces guarda silencio sobre el Hajj, sin descartarlo ni confirmarlo, y aún hoy nadie sabe qué va a pasar, lo que ha generado una gran inquietud entre los 1.800 millones de musulmanes del mundo.