La Ciudad podría buscar más apoyo económico en el Estado para seguir costeando el programa de deshabituación tabáquica que se lleva a cabo a través del Plan Sobre Drogas de la Consejería de Sanidad. Y es que la intención es continuar ofreciendo todo el apoyo médico y psicológico necesario a los ciudadanos que deseen abandonar este hábito, según explica la portavoz del Gobierno, Yolanda Bel, “lo ideal sería incrementar el programa pero hay que ser realistas y somos conscientes de que no es el mejor momento para conseguir una mejora considerable de los convenios que tenemos actualmente con el Ministerio, ”. Son declaraciones que la portavoz del Ejecutivo lanza en un momento en que la Ley Antitabaco prevé un incremento de la demanda de personas que desean dejar de fumar y en la que, la mayoría de los Ejecutivos autonómicos coinciden en que las arcas públicas no tendrán partidas suficientes para financiar los fármacos necesarios para ello.
En el caso de nuestra ciudad, y pese a que las competencias en sanidad no están transferidas, los tratamientos los costea la propia administración local, aunque Bel no teme que la demanda vaya a alcanzar tal punto que sea necesario realizar una fuerte inversión.
El programa de deshabituación tabáquica ofrece asesoramiento médico y psicológico a lo largo de todo el tratamiento y su coste corre a cargo de la Ciudad pese a no tener competencias. En el caso de otras comunidades autónomas, ya han saltado las alarmas por el incremento del coste de los programas, aunque el Ministerio de Sanidad se ha planteado en algún momento incluirlos en la cartera de servicios del sistema sanitario.
En el hipotético caso de que los 12 millones de fumadores que viven en España decidieran cortar con la nicotina, apoyados por una terapia farmacológica que puede costar 300 euros por persona, la Sanidad pública tendría que desembolsar 3.600 millones de euros.