Siempre me han atraído las denominadas corrientes subterráneas, no las físicas como las que fluyen bajo la tierra en forma de agua o fuego sino las ideológicas, las financieras, las que no se ven y sin embargo a veces son las que dominan el mundo, presentes en un mundo que no vemos. Tienen una apariencia que suele ser equívoca, no apta para una consideración superficial unas, y otras, cubiertas desde el principio con un halo de secretismo que a veces ni los iniciados aciertan a comprender. Entre las primeras me han entusiasmado las órdenes militares, especialmente la Orden del Temple, entre las segundas la Masonería. Creo que en general todas las agrupaciones de individuos tienen como objeto reconocido o no el poder, en algunos casos son parcelas menores sin gran significancia y en otras pueden llegar, de una forma u otra a alcanzar el poder en la sociedad, superior al de los gobiernos.
Al comienzo de la fundación de las órdenes militares enseguida se llenaron de adeptos por la simpleza de su misión: la protección de los Santos Lugares y de los caminos que partiendo de Europa llegaban hasta Jerusalén. El Imperio Romano de Oriente iniciaba ya los estertores de su caída y aunque ocurriría doscientos años más tarde (29 de mayo de 1453 fecha de la caída de Constantinopla por los turcos) mucho antes los musulmanes asediaban Jerusalén, la Ciudad Santa. Las órdenes construyeron fortalezas a lo largo de los caminos y las costas mediterráneas desde Jerusalén a las principales ciudades de Occidente para proteger las vidas de los cristianos. Una de las principales órdenes fue la de los Templarios, fundada en Francia en 1118 por nueve nobles franceses al mando de Hugo Payens que sería el primer Gran Maestre de la Orden. La orden fue creciendo en adeptos y en dinero que le proporcionaban los nobles a los que también protegían, sus miembros, considerados mitad monjes mitad soldados se entrenaban continuamente por lo que conseguían una gran destreza en el manejo de las armas siendo considerados los mejor entrenados de entre los que participaban en las Cruzadas. Los no combatientes gestionaron una gran estructura económica y financiera, ya que incluso hubo nobles que testaron a su favor por lo que tuvieron la propiedad de grandes patrimonios, siendo prestamistas de nobles, reyes y emperadores, sirvieron de apoyo al emperador bizantino Balduino II siendo testigos de la toma de Jerusalén por Saladino el 2 de Ooctubre de 1187, lo que originó la tercera cruzada, prometiendo devolver la ciudad santa al cristianismo. De esa época data la leyenda según la cual, los Templarios compraron la Sábana Santa (la Síndone, también llamado en griego el “Mandylone”) al emperador bizantino acuciado por sus deudas, que secretamente fue llevada a Francia y posteriormente comprada por Luis I de Saboya permaneciendo en manos de la Casa de Saboya y hoy depositada en la catedral de Turín (a pesar de que el carbono 14 demuestra que esa sábana es del siglo XIV). La caída de Tierra Santa en poder de los musulmanes originó la pérdida de influencia de la Orden, aumentada por el asedio y caída de la última fortaleza del Temple en tierra Santa en San Juan de Acre, principal puerto del reino de Jerusalén, acaecido entre el 26 de abril y el 28 de mayo de 1291. El rey de Felipe IV de Francia (Felipe el Hermoso), debido al gran endeudamiento que tenía con la Orden, los persiguió con verdadera saña para intentar apropiarse del gran patrimonio que tenían y propaló leyendas y rumores acusándoles de herejía, sodomía y satanismo, y presionó al Papa Clemente V para que disolviera la Orden, uniéndose a ello los rumores generados en torno al secretismo de la orden , como la ceremonia secreta de iniciación , y es que efectivamente poco a poco los Templarios se fueron convirtiendo en una secta secreta, lo que generó gran desconfianza entorno a la Orden. Finalmente el Papa decretó su disolución en 1.312. Su erradicación dio origen a numerosas leyendas, acabando muchos de sus miembros perseguidos por las terribles acusaciones de que fueron objeto, unos se hicieron miembros de otras Órdenes, otros huyeron a Escocia cuyo rey Robert de Bruce no obedeció las órdenes papales, sin embargo en Francia la cúpula fue perseguida, apresada y conducida a la hoguera por orden del rey francés, entre ellos su Gran Maestre Jacques Molay, que fue quemado el 19 de marzo de 1314. El llamado Juicio de Dios, según sus partidarios, cierto o no, dicen que tuvo lugar, pues el Papa murió a los cuarenta días de la quema del Gran Maestre y el rey francés falleció a los ocho meses. El sonido de los Templarios aún se oye en nuestros días donde muchas organizaciones secretas se consideran herederas de los antiguos caballeros de la Orden del Temple, como las masónicas.
La Masonería, es otra de las corrientes ideológicas, que no acierto a comprender al no poder conocerla internamente. Creo que es la asociación secreta más incomprendida, fundamentalmente por voluntad de sus integrantes, y en algunos lugares y periodos más perseguida. En algunos casos se puede entender que para detentar el poder e intentar dirigir gobiernos y naciones, además de poseer una gran riqueza se debe poseer una gran inteligencia, y tampoco es necesaria la publicidad, de esa manera se podrían mover las palancas de los gobiernos dirigiendo sus políticas en una dirección anteriormente establecida y profundamente estudiada. Eso puede suceder incluso en organizaciones como la Iglesia, donde organizaciones religiosas como la Compañía de Jesús o laicas como el Opus Dei, han intentado dirigir la Iglesia. Sin embargo, cuando se conoce la identidad de algunos masones, uno puede pensar que a pesar de la necedad de alguno de sus miembros, el solo hecho de haber gozado de la presidencia, pongamos, de un gobierno, ya es motivo suficiente para su inclusión en ese grupo dirigente, porque se entiende que la marea avanza aunque haya gente inútil. A pesar de haber leído acerca de sus orígenes, sus fines y visitado logias en diversas ciudades, solo conozco el barniz de las puertas, ya que la búsqueda de la verdad se me antoja un objetivo imposible.
Mozart en su maravillosa ópera “La Flauta Mágica”, con su música que nos embriaga parece un cuento para niños entre Papageno, Papagena , la Reina de la Noche, Tamino y Pamina, pero nos describe como la Masonería es la gran Verdad, con Sarastro, sumo sacerdote, el maestro venerable, en un caminar hasta que todos encuentran el Reino del Sol acompañado de los dieciocho adeptos. La maravillosa música del genio, nos va dirigiendo poco a poco hasta convencernos de que solo hay un ser superior a todo lo conocido. Mozart no fue una persona rica, la filantropía no era precisamente su dedicación, sí lo fue Hadyn, de su misma época que también fue masón. En nuestro país, el primer rey masón fue José Bonaparte despreciado por casi todos, después Amadeo I de Saboya, que tampoco pintó nada. Es cierto que debido a su secretismo, a la Masonería se le han atribuido casi todos los males de la historia, así como muertes inexplicables o sospechosas. Otros la imaginan como una fábrica de hacer favores ilegales, sobornos, recomendaciones entre sus miembros, una especie de mafia mandada por el Gran Maestre de turno.
Acercando la lupa sobre nuestra parcela ibérica y ciñéndonos a tiempos cercanos se considera la gran influencia que tuvo la Masonería en la II República apoyando el denominado “laicismo agresivo” contra la Iglesia, incluso partidos republicanos separatistas como Izquierda Republicana fueron apoyados por la masonería porque participaban de la idea de la desmembración de España. No olvidemos a Diego Martínez Barrio, gran maestro del Grande Oriente de España, la máxima autoridad masónica en el país, a Alejandro Lerroux, jefe del Partido Radical, que en un tiempo dejó la actividad de la orden y pasó a “durmiente”, al masón Luis Companys y su proclamación del Estado Catalán de la República Federal Española el 6 de Octubre de 1934 y del también masón , aunque al final de su vida arrepentido, Manuel Azaña , presidente del gobierno y de la república que en las Cortes Constituyentes de la II República en 1931 ya anunció que “España ha dejado de ser católica”· Azaña comulgaba con el anticlericalismo de la Masonería y deseaba anular la influencia de la Iglesia en la educación, por lo que ingresó en la orden en 1932 con el grado de aprendiz , primer grado de la masonería, durante ese rito iniciático, según palabras del mismo Azaña, estuvo a punto de abandonar , ya que el ritual es terrible al tiempo que bochornoso según la descripción de algunos historiadores, pero no lo hizo hasta diez años después, aceptando el camino de la religión que tanto antes había denostado.
Ya en nuestros días, el expresidente Zapatero también pertenece a la orden masónica, según demostró Ricardo de la Cierva, de ahí mi perplejidad ya que siempre había imaginado que existiría alguna selección cualitativa, cosa que no encuentro en tan despreciable personaje, que después de haber hecho un gran daño a nuestra nación con sus políticas de enfrentamiento, y esa debe ser la influencia de la veta masónica, continua su actuación con el régimen del narcotraficante Maduro.
El Opus Dei, fundado por Monseñor Escrivá de Balaguer en 1928 y el Rotary Club, son también ejemplos de corrientes de ninguna manera tan subterráneas como la Masonería. Tanto una como la otra tienen cobertura mundial. La una como prelatura de la Iglesia Católica, es el Papa quien elige al Prelado siendo el actual Fernando Ocáriz Braña, su misión es la de “fomentar la conciencia de la llamada universal a la santidad en la vida ordinaria ”, en 2017 su “ejército” se componía de 2.083 sacerdotes y 92.6000 miembros, con un patrimonio de unos 2.800 millones de dólares, ejerce su influencia en la Enseñanza y consecuentemente en la Sociedad; y la otra llamada comúnmente “Los Rotarios”, fundada por Paul Harris en 1905 en Chicago, con el fin de prestar servicios humanitarios en las sociedades donde están asentadas, tiene un carácter más bien filantrópico.
Otras corrientes en nada parecidas a las anteriores, son las envueltas en organizaciones terroristas. En nuestro país se han significado por ser grupos revolucionarios comunistas, siendo el FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota) de ideología marxista leninista y por cierto nada patriota donde militó el padre del actual vicepresidente comunista según su propia confesión, el GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre), en su tiempo brazo armado del Partido Comunista y la ETA los más significativos. Esta última autora del cobarde asesinato de más de 1.000 personas, de las que trescientas todavía no han encontrado al autor por la cobardía de la Justicia. Esta banda asesina, derrotada policialmente, ha vuelto a resurgir disfrazada de partido político (Bildu), señalado por el Tribunal Supremo como organización terrorista, pero blanqueado por el Tribunal Constitucional, máximo órgano político de la Justicia, como partido político. Esta banda ha conseguido competencias inimaginables en cualquier país con políticos y gobernantes decentes.
Pero España, desgraciadamente, hasta para eso es diferente.